- Felipe Benjumea aceptó en la tarde-noche del jueves que su participación sea del 5%.
- De esta forma, los 165 millones aportados por los bonistas se utilizarán para pagar la nómina de febrero.
- Y una novedad inexplorada: que se liberen cuentas cautivas, y ocultas, que tiene la compañía.
- En cualquier caso, la Junta de Andalucía exigía que se pagaran las nóminas.
- Pero los políticos presionan mejor a la banca que a la banca en la sombra (los fondos) que no tienen rostro pero sí mucha cara.
- Los dos nuevos directivos eran del equipo de Felipe Benjumea: socio de KPMG y un veterano de Abengoa.
- La última andanada de Benjumea en Abengoa fue echar a Pepón por 'traidor'.
- Y ahora hablemos del fondo de la cuestión: se necesitan 1.500 millones de euros de liquidez y 800 en avales antes del 28 de marzo o al concurso.
- Me temo que pocos dudan de que irá a concurso.
¡Por fin,
Felipe Benjumea cedió! En la tarde-noche del jueves firmaba con la banca acreedora un acuerdo por el que
aceptará cualquier plan de viabilidad y que su participación se diluya hasta el 5% (desde el 30%). De esta forma, los 165 millones de euros aportados por los bonistas, en condiciones que luego se explicarán, servirán para pagar la nómina de los trabajadores de
Abengoa correspondiente al mes de febrero.
Hasta ahora las circunstancias eran muy distintas, y podrían resumirse de esta forma:
Como es conocido, la noticia del ABC se basaba en el acuerdo entre
bancos acreedores y bonistas para que estos últimos desembolsen 165 millones de euros. Ahora bien,
como explicábamos en Hispanidad, en nuestra anterior edición, es cierto que se ha llegado a un acuerdo entre bancos y bonistas, para que estos últimos -unos usureros de mucho cuidado- suelten los 165 millones de euros a los que se comprometieron. Rebajan sus pretensiones de rentabilidad del 25 al 15%
y la banca eleva sus dos créditos ya concedidos (con los que se pagaron la nómina de diciembre y enero) hasta ese mismo 15%.
Ahora bien, y esto es lo importante, esos 165 millones de euros no se iban a emplear para pagar nóminas. De hecho,
los fondos se negaban a aportarlos antes de conocer el
plan integral de viabilidad (el aprobado, porque no se creían el presentado por
Abengoa). Además se buscan, y esta es la clave, 1.500 millones de euros de liquidez y otros
800 en avales antes del 28 de marzo… o a concurso.
Es verdad que la
Junta de Andalucía presionó para que esos 165 millones de euros se emplearan para pagar a los trabajadores. Ahora bien, los políticos presionan mejor a la banca
que a la banca en la sombra (los fondos) que no tienen rostro aunque sí mucha cara.
Por eso,
presionaban a la banca para que adelantase dinero para pagar la nómina sobre esos futuros 165 millones de euros.
La banca respondió que
para pagar la nómina lo que hay que habría que hacer es que los directivos se rebajasen el sueldo, que se retrase el pago a proveedores no financieros y que, atención, se echara mano de las
cuentas ocultas que, han descubierto, tenía la empresa.
Y para esta tarea eligieron a dos hombres de
Benjumea, como son un ex KPMG y un veterano de la empresa, ambos ex subordinados de don Felipe. La banca decía que Benjumea ya no podía influir en ellos por cuanto perdería todo su capital y además se le revocó su contrato de gestión. Su última andanada en
Abengoa ha consistido en echar a Pepón, a
José Domínguez Abascal, por 'traidor', es decir, por reconocer que Benjumea no tenía derecho al 30% de la compañía, ni tan siquiera al 5% tras haberla llevado a la quiebra.
Pero se ha producido un giro inesperado. Los trabajadores no tienen toda la culpa y tienen derecho a cobrar sus nóminas. Desde la tarde-noche de este jueves ya hay dinero para pagar la nómina de febrero. Más de uno lo va a celebrar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com