- El último rastreo del Gobierno le daba a Podemos 80 diputados, frente a los 75 del PSOE y los 50 de C's. El PP: 114.
- Iglesias es un ignorante pedantón y Sánchez un ignorante chulesco. Y Rivera, un agujero intelectual.
- Para Rajoy y Soraya la ideología representa una carga para volar alto en política.
- El cainismo y el guerracivilismo español se han encarando en un energúmeno de 17 años.
- El menor de Pontevedra que agredió a Rajoy no es causa de nada: es efecto de lo que pregonan sus mayores.
- Iglesias posibilita que un candidato de Podemos propine una paliza a un concejal socialista.
- Y los insultos de Pedro Sánchez, que un antifascista majadero le rompa las gafas a Mariano Rajoy.
- Y luego está la sensación de impunidad reinante en España.
El último rastreo (tracking) del Gobierno (miércoles), más que encuestas, seguimiento de encuestas anteriores, le daba al
PP 114 diputados, por, atención,
80 de Podemos,
75 el PSOE y
50 Ciudadanos.
Eso supondría que Pablo Iglesias se convertiría en jefe de la oposición y que
Pedro Sánchez sería expulsado a Alcorcón o a reescribir su desconocida tesis en la
Camilo José Cela. Cualquier cosa menos aparecer por Ferraz. Y tampoco deben extrañarse mucho: Sánchez ha tirado a radical y se ha encontrado con que esa posición ya estaba ocupada por Podemos. Ambos,
Iglesias y Sánchez, son bastante indocumentados pero el primero lo disimula mucho mejor porque es mucho más pedante.
Y
Ciudadanos está dirigido por un 'bluf' intelectual como
Albert Rivera, que pretende una extraña mezcla de liberalismo centrista y progresismo, que, o bien desilusiona a los primeros o bien cabrea a los segundos, con la posibilidad de que logre ambas cosas al mismo tiempo:
bajada hasta el cuarto lugar.
Queda el PP de Mariano Rajoy, un
estafermo político e intelectual, un
corcho flotante a través de los tiempos, a cuya vera se encuentra una mujer frívola de principios morales y de conceptos intelectuales, pero con mucha capacidad de trabajo, un memorión y mucha ambición como para tomar el relevo cuando se pueda. ¿
Ideología de Rajoy o de Soraya? Ninguna, las ideologías son una carga para llegar alto en política.
Y entones va el energúmeno de 17 añitos de Pontevedra y le arrea un
puñetazo a Rajoy. Es menor, así que no es culpable, no se le puede identificar para escarnio público,
no se le puede fotografiar, no se puede decir dónde vive y lo más probablemente es que ni se le castigue por su agresión.
No es preocupante que el chaval tenga 17 añitos. Lo que es preocupante que se enorgullezca de su hazaña y que
este hijo de burgueses se confiese 'antifascista', es decir, violento. Y lo dicho,
también resulta preocupante la impunidad de este adolescente de entenderas y adulto de mala leche.
Unos generan el odio -decía el director de La Razón,
Francisco Marhuenda- y otros ejecutan ese odio.
Es cierto. ¿De dónde le salió a este majadero la rabia para golpear a un presidente del Gobierno rodeado de guardaespaldas? Pues, en buena parte,
de la atmósfera ambiental creada por gente como Pedro Sánchez o Pablo Iglesias, incapaces de utilizar la ironía y aficionados a la sal gorda y a la exageración.
Podemos, IU y el PSOE han creado un ambiente de cainismo y de guerracivilismo, que propicia que un sindicalista (de Podemos, claro) propine una paliza a un
concejal socialista en nombre del pueblo o que un antifascista de Pontevedra le dé un puñetazo en la sien al presidente del Gobierno.
Y cuando
Pedro Sánchez se dedica a insultar con cara de fiero, es cuando los 'antifascistas' se consideran cualificados para abrirle la cabeza al vecino. Por justicia social y esas cosas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com