El sector agroalimentario, que incluye el sector primario, la industria de la transformación y la comercialización, creció un 2,3% en España, en 2023 y supuso el 8,9% del PIB, la segunda mayor aportación tras el turismo (13%). También destaca la su aportación, del 11,3%, al empleo total de nuestro país durante 2023, después de crecer un 0,3%, según el ‘Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo. Informe 2023’, elaborado por Cajamar y presentado este martes.

Efectivamente, España se consolida como la cuarta economía agroalimentaria europea, por detrás de Francia, Alemania e Italia, aunque somos el segundo país con más superficie agrícola utilizada (el 15,4%), sólo por detrás de Francia (17,6%).

España es país de pymes y microempresas, especialmente en este sector: el 77,6% de las empresas tienen entre cero y diez empleados, el 17,8% son pequeñas y el resto son medianas y grandes. En Europa, el porcentaje de microempresas es aún mayor (80,3%), mientras que el 15,7% son pequeñas y el resto, medianas y grandes.

Esto no es baladí, porque la tendencia del sector, con la nueva Política agrícola común (2023-2027) es la de compañías cada vez mayores o, en su caso, la unión de pequeños empresarios y agricultores para hacer frente a las exigencias regulatorias. No es algo exclusivo de este sector, lo estamos viendo en otros como el bancario o el de las telecos. ¿Significa esto que van a desaparecer los pequeños? No necesariamente, pero sí que lo van a tener cada vez más difícil.

En definitiva, España es una potencia agroalimentaria, pero tiene un problema: la inversión volvió a caer en 2022 (último dato disponible) por segundo año consecutivo (-2,2%) y se situó en 354 millones de euros. Lo más preocupante es que la inversión creció en el resto de la UE, ampliándose la brecha con España. ¿La solución puede estar en los Fondos Next Generation UE? Podría estar ahí, sin duda (el PERTE está dotado con 1.800 millones), pero visto cómo se están ejecutando los fondos en otros sectores, el panorama no es muy alentador. Lo veremos en el informe de 2024.