Santiago Abascal y Pablo Casado están lejos de acercar posiciones en España, pese a que no es tanto lo que les separa en cuestión de ideas y a que las encuestas dan mayoría absoluta a la suma de PP y Vox. Sin embargo, al otro lado del océano Atlántico, ambos han coincidido en defender la libertad en Brasil y varios países de Hispanoamérica (Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile), respectivamente, como contrapeso al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla.

Hace tiempo ya referimos en Hispanidad que el Foro de Sao Paulo tenía un plan para Hispanoamérica: extender el comunismo, el aborto y la ideología de género (sobre todo, homosexualismo y feminismo). Se trata de una organización de partidos de izquierda que nació en julio de 1990, impulsada por el brasileño Lula da Silva y el dictador cubano -ya fallecido- Fidel Castro, tras el fin del comunismo en Europa, debido a la caída del Muro de Berlín y al fracaso de la URSS. En su reunión número 25, este Foro no sólo refirió las luchas feministas, así como la defensa del aborto legal, seguro y gratuito, y la ideología de género, sino que también dedicó unas palabras a España: apoyó el independentismo catalán, se refirió a Vox como partido “ultraderechista”, defendió a los agresores de los guardias civiles de Alsasua, así como la reagrupación de presos etarras y su excarcelación temprana “para superar todas las consecuencias del conflicto”. 

Abascal y Bolsonaro coincidieron en la necesidad de vertebrar una alianza en defensa de la democracia, la libertad y la estabilidad económica y en rechazo de la amenaza globalista y comunista que se cierne sobre la región

En julio de 2019, surgió el heredero del Foro de Sao Paulo, pero sin desaparecer este: el Grupo de Puebla. Se trata de una organización que reúne a líderes de la izquierda radical y de la llamada ‘izquierda progresista’, entre ellos, hay dos representantes de España: José Luis Rodríguez Zapatero y la ministra de Igualdad, Irene Montero. ¡Olé!

Hechas las presentaciones, recordemos que hace más de un año, Abascal, líder de Vox y presidente de la Fundación Disenso, firmó, junto a otras 50 personalidades, la Carta de Madrid, embrión del Foro de Madrid, para frenar el avance del comunismo. Y más en concreto, buscaban ser contrapeso al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, que se infiltran en el poder para imponer su agenda ideológica: comunismo, aborto e ideología de género. Dicha carta cuenta ya con más de 9.600 firmas.

Abascal hizo una gran defensa de la familia definiéndola como “la institución básica de la sociedad”, “amor, solidaridad, entrega desinteresada, cuidado y transmisión de saberes”, “un refugio ante los poderosos que quieren decirnos cómo vivir, cómo hemos de hablar o a quién hemos de amar”

Recientemente, Abascal ha viajado a Brasil para presentar a Jair Bolsonaro la alianza patriótica en torno al Foro de Madrid, una iniciativa en defensa de la libertad y la democracia en las naciones de la Iberosfera. Asimismo, le mostró su apoyo de cara a las elecciones del próximo 2 de octubre y ambos líderes coincidieron en la necesidad de vertebrar una alianza en defensa de la democracia, la libertad y la estabilidad económica y en rechazo de la amenaza globalista y comunista que se cierne sobre la región.

Abascal también ha participado en la conferencia política Brasil Profundo, invitado por el diputado Eduardo Bolsonaro (diputado y uno de los hijos del presidente brasileño, firmante de la Carta de Madrid y amigo del líder de Vox), donde denunció la estrategia del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla: “No nos engañan, los conocemos muy bien. Tras sus buenas palabras y sus discursos azucarados, tras sus colorines y sus sonrisas, está el mismo proyecto totalitario y liberticida de siempre. Hemos de desenmascararlos y mandar sus recetas criminales al basurero de la Historia”. “España y Brasil tienen un pasado y un presente en común. No han podido con nuestros países ni los movimientos separatistas ni las oligarquías globalistas. Formamos parte de una comunidad de 700 millones de hablantes de dos lenguas hermanas, una comunidad que nunca ha mirado el color de la piel y que ahora ha de convertirse en polo decisivo para el mundo que viene”, señaló Abascal y también hizo una gran defensa de la familia, definiéndola como “la institución básica de la sociedad”, “amor, solidaridad, entrega desinteresada, cuidado y transmisión de saberes”: “Es, en definitiva, un refugio ante los poderosos que quieren decirnos cómo vivir, cómo hemos de hablar o a quién hemos de amar”.

Casado presenta la Alianza por la Libertad en Iberoamérica frente a las dictaduras, que defienda la democracia, el Estado de derecho, la economía de mercado, el Estado del bienestar y la seguridad; y quiere crear el Partido Popular Iberoamericano

Paralelamente, Pablo Casado ha estado en Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile para presentar la Alianza por la Libertad en Iberoamérica frente a las dictaduras, que defienda la democracia, el Estado de derecho, la economía de mercado, el Estado del bienestar y la seguridad. En concreto, su verdadero objetivo es crear el Partido Popular Iberoamericano, “que, como el Europeo, defienda los valores de democracia, libertad, prosperidad, bienestar y seguridad”, destacó en Twitter tras lanzarle la propuesta al presidente de Chile, Sebastián Piñera.

El líder del PP también arremetió contra Zapatero por apoyar a quienes se reúnen en el Grupo de Puebla y también contra este y Pedro Sánchez por blanquear dictaduras. “Para vencer a los populismos no hay que disfrazarse de populista, ni prometer soluciones fáciles a problemas complejos para acabar generando frustración con el objetivo de vaciar instituciones y cambiar constituciones”, ha señalado en una entrevista en El Mercurio. Asimismo, Casado subrayó que “no se negocia con dictadores, sean de la ideología que sean”. Y por si esto resultara poco, en el Club Español en Buenos Aires, ante la presencia, entre otros, del expresidente argentino Mauricio Macri, el líder del PP refirió: “Recordamos a nuestra patrona, la Inmaculada Concepción, y la Hispanidad. Reivindicamos nuestra historia, cultura y lengua comunes frente a la nueva leyenda negra patrocinada por los populistas del grupo de Puebla y la izquierda española”.