El mismo día que Escrivá ha conseguido aprobar su reforma de las pensiones, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones informa de que la Seguridad Social cerró el ejercicio de 2022 con un déficit de 7.160 millones de euros, que supone un 0,5% del PIB. 

Y eso, tras registrar un récord en la recaudación por cotizaciones sociales (24.871 millones de euros), un 9,5% más que en el mismo periodo del año anterior, y también en el gasto en pensiones (22.154 millones de euros), un 9,1% más.

"El aumento de los ingresos por cotizaciones sociales continúa marcando máximos históricos, en este caso, el mayor incremento en los últimos 16 años, en el acumulado de los dos primeros meses del año", asegura el ministerio de Escrivá. 

Por otra parte, según informa el mismo Ministerio, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo positivo de 319 millones de euros, resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 29.118 millones de euros, que muestran un incremento del 8,8% y unas obligaciones reconocidas de 28.799 millones de euros, que crecen en un 9,1%, respecto del mismo periodo del año anterior.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 27.802 millones de euros, con un incremento del 8,9% respecto al ejercicio anterior.

Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 27.214 millones, un 8,9% más que en el mismo periodo de 2022. Esta cifra representa un 94,5% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 24.896 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 8,9%.