"Uno de los aspectos que valoramos mucho en nuestro proceso inversor es la macro. Nos gusta entender la economía"
Alberto Roldán llega a Metagestión en diciembre pasado para hacerse cargo de la estrategia de los seis fondos de inversión y del plan de pensiones que gestiona la firma, con un objetivo claro: “decirle al partícipe que mantenga la confianza porque estamos en un proceso de cambio firme… que nos gusta mirar hacia delante y que está en manos de un equipo gestor que pone el foco en estructurar carteras con filosofía propia y con la idea de competir con los mejores fondos de inversión de nuestro país”.
Una meta ambiciosa que persigue este madrileño, vinculado desde hace 25 años a los mercados financieros, sin escatimar horas al trabajo, con una continua labor de investigación que requiere, nos cuenta, mucha lectura “yo leo al día unas 100 páginas, lo que vendría a ser un libro a la semana. Eso son 60 libros al año que requieren de mucha vocación por aprender y de una mente ordenada” y… bien equipada (eso lo añado yo) que lleva a Alberto Roldán a explicar en esta entrevista que “la geopolítica ha jugado un papel brutal en la inflación, que ya le digo que no es un proceso del último año”, que en Europa la independencia del BCE es un tema delicado “y no creo que sea fácil para Lagarde gestionar el tradicional “y de lo mío, qué” de los europeos” y que la bolsa tiende a formar burbujas. “Si no lo hace de forma natural, el inversor las crea en su cabeza”.
A la pregunta de si les afecta de alguna manera el conflicto entre Rusia y Ucrania, Roldán responde que a sus fondos o su estrategia “más bien en nada”. “El peligro es real, eso no se puede ocultar, pero como cualquier otro conflicto de los muchos que llevamos en los últimos treinta años”
El director de inversiones de Metagestión, al que conceptualmente le gusta Japón, porque es un mercado serio, con grandes oportunidades “y de los pocos donde todavía se puede hacer value investing a la vieja usanza”, concluye esta charla convencido de que “para los mercados, el virus ya es historia”.
-Cuéntenos, por favor, quién es Alberto Roldán.
Profesionalmente soy una persona que lleva vinculada a los mercados financieros la friolera de veinticinco años. Apasionado de la inversión, de la economía y de la enseñanza. A nivel personal no hay mucho que destacar pues mi tiempo libre lo dedico a la familia de manera casi íntegra. Lo poquito que me queda lo distribuyo en pocos hobbies, principalmente el deporte.
-“La única vez que el éxito viene antes que el trabajo es en el diccionario”. Frase que destaca usted en LinkedIn.
Así es. Esta es una profesión con muchos egos. Desde los que quieren un Ferrari a los que quieren ser portada. Desde mi experiencia el principal motivo de fracaso suele ser precisamente la búsqueda del éxito sin trabajar. Pero trabajar no es echar horas y horas. Ese es uno de los errores más comunes. Trabajar consiste en ser disciplinado, ordenado, y en ser muy eficiente con el tiempo.
-¿Cuántas horas trabaja al día?
De una jornada laboral que se extiende por diez horas diría que tiempo efectivo, realmente productivo, son cinco o seis. Eso no significa que las otras cinco no haga nada, sino que las dedico a tareas más rutinarias, administrativas, a mantener reuniones o a atender a mis partícipes. Hay que tener en cuenta que nuestro trabajo requiere de una continuada labor de investigación y eso requiere mucha lectura, lo cual a su vez precisa de tiempo y tranquilidad. Yo leo al día unas 100 páginas, lo que vendría a ser un libro a la semana. Eso son 60 libros al año que requieren de una mente ordenada y de mucha vocación por aprender. De otra forma no es creíble.
La tensión en los precios se ve agravada por una insoportable presión fiscal de la que, por cierto, nadie habla
-Desde diciembre de 2021 es responsable la estrategia de los seis fondos de inversión y el plan de pensiones que gestiona la firma. Hábleme de su equipo, con los que trabaja codo con codo.
Es un equipo fantástico. Gente muy joven con ganas de aprender y muy voluntaria. Las responsabilidades están divididas en base a la experiencia, pero la idea es que en el medio plazo el equipo vaya ganando seniority y la responsabilidad de los fondos sea compartida.
-¿Con qué objetivo concreto, u objetivos, ha llegado a Metagestión?
Uno muy claro, decirle al partícipe que mantenga la confianza porque estamos en un proceso de cambio firme y decidido respecto a una estrategia anterior de la que no formaba parte, que no funcionó y además era errática. Digo esto con humildad y sinceridad porque somos conscientes de los fallos cometidos. Pero como nos gusta mirar hacia delante, lo que intentamos es hablar poco del pasado y mucho del futuro. A nuestros partícipes les diría que cuentan con un equipo gestor y un proceso que pone el foco en estructurar unas carteras con filosofía propia, con un sello inequívoco de valor y con la idea de competir con los mejores fondos de inversión de nuestro país.
-¿Está aplicando ya, el nuevo equipo gestor, una estrategia diferente en los fondos?
Absolutamente. No hay más que mirar las carteras. La estructura es muy básica. Partimos del análisis. Ahí enlazo con la idea anterior de lectura e investigación. Desde ahí construimos las carteras en base a dos ideas: análisis y value. Son carteras con pocas ideas, pivotadas en torno a una posición concentrada que explica al menos el 40% del portfolio y que tiene muy poca o ninguna rotación. El resto son básicamente compounders y compañías que nos permiten jugar alguna temática particular de mercado. No hacemos trading y nos preocupa cero la obsesión de vender y recomprar que acompaña a muchos fondos.
-La banca ha arrancado de manera muy positiva 2022. ¿Tienen mucha exposición en el sector financiero?
No, la verdad es que no. Uno de los aspectos que valoramos mucho en nuestro proceso inversor es la macro. Nos gusta entender la economía. Como profesor universitario que soy de economía, dedico mucho tiempo a entender las dinámicas de las políticas monetarias y fiscales, pero no para sacar ideas puntuales de inversión sino para ver cómo afectan a las compañías que queremos tener o que buscamos. Es muy diferente decir que inviertes por tipos de interés y ciclo que sepas entender cómo se determina el tipo de interés o cómo posicionarte en el ciclo.
Esta es una profesión con muchos egos. Desde los que quieren un Ferrari a los que quieren ser portada
En este sentido, los bancos están en un terreno peligroso. Es un sector rezagado que obsesiona a muchos porque llevan años vendiendo la mejora de márgenes sin darse cuenta de que, a lo mejor, estructuralmente no vamos a ver esos ansiados márgenes nunca. Qué decir ya de la rentabilidad sobre fondos propios y el coste del capital. Además, hay temas que nos preocupan.
España ha dado un giro a la concentración bancaria y hay pocas entidades por las que apostar. Vemos a Santander y BBVA en un plano internacional. No confiamos tampoco en compras primadas porque las integraciones son un destructor de valor. Tenemos un ejemplo muy reciente de mala integración.
Es muy posible que en ese camino pierda un porcentaje significativo de los clientes mientras que el resto los retiene porque no se pueden ir. Eso genera una pésima relación con el cliente que impide la venta cruzada y elevar el ROE. No entendemos el valor que otros muchos ven.
-¿En qué sectores están posicionados principalmente y por qué?
Pensamos que una manera de estar protegidos en un entorno inflacionario es estar invertido en activos reales. Este es un presupuesto muy extendido, no estamos siendo originales. Pero si le añadimos que las dinámicas de demanda y oferta son positivas, que la taxonomía europea es un desastre y que nada de lo que nos cuentan sobre una descarbonización de la sociedad es posible sin energías fósiles o nuclear, entonces sí que tenemos un view positivo que nos lleva a la convicción. En el fondo global, estamos invertidos alrededor de un 40% en esta temática. Pero con una óptica variada y diversificada. Tenemos desde minas, a trading pasando por petróleo y alimentación. Otra temática singular que nos gusta es la del automóvil. Seguimos viendo muchos nombres muy baratos con posibilidad de generar retornos de su caja libre entre el 5% y el 10%.
-¿Qué tipo de empresas buscan?
No buscamos un determinado tipo de empresa que responda al patrón generalizado de un screaning. Es decir, no ordenamos por múltiplos. Aunque los utilizamos, obviamente, ponemos el foco en si la compañía genera caja libre de forma consistente con alto ratio de transformación, en su multiplicador de beneficios ajustado y en el análisis de la deuda. En este sentido, podemos invertir en cualquier empresa sin necesidad de buscar modas o sectores determinados.
-¿Qué va a pasar con la inflación? A ver si usted me lo sabe decir….
La geopolítica ha jugado un papel brutal en la inflación, que ya le digo que no es un proceso del último año. Ni siquiera de la última década. Los primeros conflictos en Oriente Medio a finales de los 60 empezaron a generar un nuevo mapa de tensión en torno a las materias primas que perdura hasta hoy.
Hay una corriente que quiere acabar con la contaminación como si esto fuera dar al botón de apagar y encender
Antes Rusia impactó al mundo con lo que se catalogó como el mayor robo de grano de la historia. Todo ello empezó a gestar un cambio radical alrededor de las materias primas, y, por ende, de la inflación que se consolidó con el fin del patrón oro.
Desde Nixon hasta hoy, la política monetaria ha sido un despropósito. Ello a pesar de que en la última década la inflación media ha estado contenida hasta que ha empezado a decir basta. De todos modos, haciendo uso de mi perfil académico, le diría que tendemos a fijarnos de manera obsesiva en el IPC, una variable que sobreestima la inflación. Pero es innegable que vivimos una época de tensión en los precios que se ve agravada por una insoportable presión fiscal de la que, por cierto, nadie habla.
-He leído unas declaraciones suyas de hace muy poco en las que dice, entre otras cosas: “Los bancos centrales han sido ingenuos”. ¿Por qué?
Porque pensaban salir de forma “natural” de este atolladero normalizando los tipos de interés después de haberlos hundido. No es un tema de inteligencia, modestamente creo que están muy por encima de mi conocimiento, pero sí de ingenuidad por no tener un “plan B”.
-La verdad es que la economía tiene muchos frentes abiertos… y los mercados también. ¿Qué hará finalmente Lagarde?
Lo que buenamente le dejen. En Europa la independencia del BCE es un tema delicado. ¿Puede subir los tipos el BCE sin dañar a unas economías altamente endeudadas con un déficit estructural? Como en todo, la burocracia asfixia a este continente y no creo que sea fácil para Lagarde gestionar el tradicional “y de lo mío, qué” de los europeos.
-Dice la ministra Calviño que “le sorprendería mucho que el BCE subiera tipos”.
Lo que decía antes. Es que esto es política, no economía.
Podemos invertir en cualquier empresa sin necesidad de buscar modas o sectores determinados.
-¿Hay peligro de burbuja tecnológica en la Bolsa?
La bolsa tiende a formar burbujas. Y si no lo hace de forma natural, el inversor las crea en su cabeza. ¿Forman las FAANG un acrónimo tecnológico? Rotundamente no. Pero se asocia ese concepto de burbuja y tecnología a estas compañías. Facebook está más barata que nunca y Netflix gana cinco veces más que en 2018 pero su cotización hoy está por debajo. Qué decir de otras empresas que han publicado resultados brillantes como Alphabet, Amazon o Disney.
-Parece que el índice estrella de la crisis sanitaria, el Nasdaq, está perdiendo brillo.
Lo curioso es que el Nasdaq, donde sí había una evidente burbuja de valoración, está deshinchándose mucho antes de que las grandes corporaciones sufrieran en bolsa. Es un índice que estaba en peligrosa tendencia bajista desde noviembre de 2021. No creo que vayamos a ver un pinchazo de un -30% repentino con los argumentos actuales.
-España, Europa, Estados Unidos, Japón, China... ¿Qué mercados van a tener mejor comportamiento?
Yo no soy un gestor estrella, eso se lo dejo a Dalio y los que prefieren ir vendiendo esa idea tengan o no intereses creados. Yo creo en el equilibrio. Si hay una región que atraviesa por problemas, lo que hacemos es bajar el peso de nuestras posiciones para evitar tener una exposición negativa. Es cierto que Asia ofrece oportunidades, pero también es un mercado que exige mucho conocimiento y dedicación. A mí me gusta conceptualmente Japón, porque es un mercado muy cerrado, opaco, pero tremendamente serio y con grandes oportunidades. Es posiblemente de los pocos mercados donde todavía se puede hacer value investing a la vieja usanza. No es raro encontrar una compañía cuya capitalización es inferior a la caja que tiene en el balance.
-Conflicto Rusia-Ucrania: ¿cómo les está afectando?
A nuestros fondos o nuestra estrategia más bien en nada. El peligro es real, eso no se puede ocultar, pero como cualquier otro conflicto de los muchos que llevamos en los últimos treinta años. Es más, Rusia ocupó literalmente parte de Crimea hace unos años y hubo muertos y violaciones flagrantes de derechos humanos, y la bolsa apenas se inmutó por aquel entonces. ¿Es esta vez diferente? Ojalá que lo sea, pero para bien.
Facebook está más barata que nunca y Netflix gana cinco veces más que en 2018 pero su cotización hoy está por debajo
-Y en paralelo, el petróleo sacando pecho…
Bueno, porque se ha querido enterrar lo que desde hace cien años se ha querido desenterrar. De repente hay una corriente que quiere acabar con la contaminación como si esto fuera dar al botón de apagar y encender. Es una cuestión de concepto. Yo estaría encantado de que el cielo de Madrid estuviera limpio. Pero claro, pasaremos frío, calor, tendremos que ir andando a todos lados y ser conscientes de que tendremos tecnología 5G con aparatos que no se pueden recargar. Hay que ser serios y mirar las cosas con perspectiva. Para mí es un tema de planificación que está en manos de los políticos no de los mercados.
-Por último, ¿es tiempo de dejar atrás la crisis sanitaria? ¿El mercado ya lo ha hecho?
Absolutamente. Ya estamos más que habituados a convivir con esta cuestión y la desescalada es imparable salvo sorpresa mayúscula. Como afectado por el virus, dos veces y una muy grave, soy extremadamente prudente por lo que evito hacer valoraciones médicas y sanitarias ya que no soy una voz autorizada. Pero desde un punto de vista de mercados, el virus es historia.