En Hispanidad, Cristina Martín, explicaba cómo en 2024 subirán los precios de: luz, gas, leña, pellets, peajes, alimentos básicos, taxi, teléfono, vivienda, paquetería... Tras confirmarse otro fracaso de la saliente vicepresidenta económica, Nadia Calviño, con peores datos de inflación (3,2%) e inflación subyacente (4,5%) que la eurozona (2,4% y 3,6%, respectivamente) hasta noviembre y conocidas las últimas medidas anticrisis del Gobierno, habrá que ¡preparar los bolsillos!

Y en estas subidas indiscriminadas de los precios, habrá otra más, esta para los autónomos. La reforma de los autónomos, perpetrada por el ministro Escrivá y que implicaba un subidón histórico de las cotizaciones, y que recordemos tuvo el aval de ATA, ha cumplido un año. Al parecer, no fue un acuerdo tan positivo para los tres millones de autónomos, que no pueden elegir la cuota sino que tienen que pagar según sus rendimientos netos mensuales. En definitiva, pagan más a cambio de las mismas prestaciones, es decir, ninguna.

El despliegue del nuevo sistema de cotización continúa desarrollándose en 2024, con 15 tramos de cuotas que en 2023 han oscilado entre los 230 euros hasta los 500 euros y que en 2024 lo harán desde los 225 a los 530 euros, dependiendo de los rendimientos. 

Los autónomos pueden cambiar de tramo cada dos meses para adaptar su cotización a las previsiones de ingresos y en 2024 tendrán que presentar la declaración de la Renta al final del ejercicio fiscal, cuando conozcan los rendimientos netos anuales para regularizar las cotizaciones. 

La maquinaria de propaganda monclovita nos vendió, y la campaña continúa este año, como cosa bonísima que la cuota para los autónomos con ingresos menos gastos iguales o inferiores al salario mínimo interprofesional será de 225 euros, frente a los 230 euros de 2023.

Y ahí está el engaño, sí, los que cobren el salario mínimo o por debajo de él, pagarán menos cuotas o, al menos, tendrán la oportunidad de hacerlo. Pero claro, es que si como autónomo cobras 700 euros casi mejor cambiar de oficio.

Y todo el que tenga rendimientos netos superiores a 1.700 euros verán cómo la cuota se va incrementando a lo largo de esos tres años. Así, gracias a este acuerdo el autónomo, el hombre libre, muere en España, y crece la omnipresencia de las cuotas, la principal traba para la creación de empleo en España. 

Asimismo, supone un contrasentido para un autónomo, la propia negación del cuentapropismo: autónomo, vas a pagar más impuestos a cambio de más prestaciones. El autónomo se basa en pagar menos impuestos, pero el día que no trabaja no come, es decir, era un pacto con el Estado: no me frías a impuestos. Prefiero trabajar duro, no contar con bajas laborales ni con vacaciones pagadas y fabricarme mi propia pensión privada, pero tú déjame hacer a mí y no me extorsiones con impuestos, como haces con las empresas.