De los tres bancos norteamericanos que el viernes presentaron los resultados de 2021, solo Wells Fargo aumentó los ingresos, lo que no deja de sorprender porque de los tres es el que tiene más negocio de banca doméstica, más castigada por la crisis que la corporativa y la de inversión. Aumentó los ingresos un 5,7%, hasta alcanzar los 78.492 millones de dólares (unos 68.500 millones de euros). Ahora bien, una de las patas del negocio bancario tradicional, el margen de intereses, se desplomó un 10,4% y no superó los 35.779 millones de dólares (en euros, unos 31.230 millones).

Ahora bien, al igual que JP Morgan y Citigroup, Wells Fargo, una de las entidades de banca doméstica más grande del país, disparó el beneficio hasta los 20.256 millones de dólares (unos 17.680 millones de euros) en 2021, once veces más que el obtenido en 2020. Pero, como hemos viendo a lo largo del ejercicio, los buenos resultados bancarios se han producido, no porque el negocio haya revivido, sino por la liberación de miles de millones en provisiones (4.155 millones dólares), que contrasta con los 14.129 millones de dólares destinados a dotaciones para cubrir futuros impagos.

Y eso que en EEUU no han tenido tipos de interés negativos como en Europa.

El beneficio de JP Morgan aumentó todavía más que el de Wells Fargo, un 66%, hasta 48.334 millones de dólares (unos 42.220 millones de euros), pero los ingresos solo crecieron un 1%, hasta 121.649 millones de dólares (en euros, unos 106.260 millones).

Lo mismo: las provisiones pasaron de los 17.480 millones de dólares negativos en 2020 hasta los 9.256 millones de dólares positivos en 2021. Además, en el caso de JP Morgan, los gastos se dispararon un 7%, hasta los 71.343 millones de dólares.

A Citigroup le fue bastante peor con los ingresos: 71.884 millones de dólares, un 5% menos que los obtenidos en 2020, con un margen de intereses de capa caída: 42.494 millones de dólares, un 5% inferiores a los del año anterior. La liberación de provisiones volvió a ser clave: 3.778 millones de dólares positivos frente a 8.383 millones negativos de 2020. Al final, el beneficio del Citi se duplicó en 2021, hasta alcanzar los 21.952 millones de dólares (unos 19.170 millones de euros).

El jueves 20, Bankinter dará el pistoletazo de salida a los resultados de 2021 de los bancos españoles. No se esperen algo muy distinto. Beneficios disparados pero con un negocio renqueante.

Mientras, el viernes, Christine Lagarde aseguró que “adoptaremos todas las medidas necesarias para garantizar que cumplimos nuestro objetivo de inflación del 2% a medio plazo”. A ver si es cierto y el BCE comienza a subir los tipos de interés durante 2022, siguiendo los pasos de la FED norteamericana. Los bancos españoles se lo agradecerían.