Unicredit ha aumentado su participación en el banco griego, Alpha Bank, segundo del país, hasta el 26% mientras, que, por ahora con el mismo porcentaje, mantiene un pie en el alemán Commerzbank. Está claro que Andrea Orcel quiere ser el primer banquero paneuropeo, dentro de esa unión bancaria que e perfila para el futuro, aunque lleva mucho tiempo, demasiado, en mero perfil. 

Por el momento, y a la espera de que se unan otros bancos como el británico HSBC o el francés SG, son el italiano Unicredit y el español Santander, quienes se disputan la supremacía de la banca europea. Lo curioso es que Ana Botín intentó fichar a Orcel como ceo del Santander, este pretendió tener todo el poder y Botín hizo valer dos principios: que el Santander es un banco familiar, regido por una dinastía y que el sistema anglosajón del chairman-ceo, no es muy español, aunque se esté imponiendo en todo Occidente. Aquí manda el presidente.

Otros bancos, como HSBC o el francés SG también quieren ser líderes de la nueva banca europea

Botín tendrá su oportunidad si fracasa la opa sobre el Sabadell y puede hacerse con el BBVA. 

Las consecuencias positivas de que los procesos se retrasen es que la alternativa se reducen. La opa del BBVA sobre el Sabadell dura ya 15 meses. Aunque en el banco de Bilbao aseguran que Si la opa no sale no habrá cambio de presdiente, bueno, parece una posibilidad difícil.

Y no es un juego entre dos: otros bancos, como HSBC o el francés SG, también quieren ser líderes de la nueva banca europea.

Todo ello pendiente de la tendencia emergente en el BCE: ¿Y si nos cargamos los bancos privados a partir de la cuenta única individual en el BCE y del euro digital?

Todo ello pendientes de la tendencia emergente en el BCE: ¿Y si nos cargamos los bancos privados a partir de la cuenta única individual en el BCE y del euro digital?

En cualquier caso, Orcel, por el momento, está mucho más activo que Botín. Veremos.