El independentismo catalán conmemora este martes el segundo aniversario del referéndum ilegal de independencia celebrado el 1 de octubre de 2017, con decenas de actos y protestas programados, en los que se reivindicará la libertad de los políticos presos a pocas semanas de que se haga pública la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, recordaba RTVE.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, han leído una declaración institucional en el Palau de la Generalitat con la que han he hecho un llamamiento al independentismo catalán a recuperar no sólo “el espíritu” de aquel día”, sino también el del 3 de octubre del 2017, cuando miles de personas se manifestaron para protestar por la violencia policial de dos días antes. Ese espíritu es con el que el Govern considera que el independentismo tendrá “que encarar los desafíos del futuro y sobre todo en este camino hacia la república catalana que será inevitable”. "El Govern se compromete a avanzar sin excusas hacia la república catalana”. Y han emplazado a “persistir hasta conseguir la libertad de los presos políticos y el retorno de las personas exiliadas”, recoge La Vanguardia.

El Govern se compromete a avanzar sin excusas hacia la república catalana

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aún no ha tomado ninguna decisión sobre la posible aplicación o no del artículo 155, pero advierte (“no amenazo”, puntualiza), de que si “en las próximas semanas o meses” tiene que aplicarlo, no le temblará el pulso. Ha insistido en que la proporcionalidad será fundamental en esa empresa “para no dar más gasolina al independentismo”, pero también ha revelado que tiene estudiado la posibilidad de tener que aplicarlo en un momento como el actual, en pleno periodo electoral, de manera que “con un Gobierno en funciones se puede aplicar, sin ningún problema”, ha explicado en la SER.

Por cierto que el director general de los Mossos d’Esquadra, Andreu Joan Martínez, abandonó el lunes su cargo, sólo un año y tres meses después de asumirlo. Lo cierto es que Martínez, en realidad, no dimitió sino que fue cesado.