Tras potenciar las tres divisiones -Tech, Infra e Iberoamérica-, ahora tocaba aplicar otro apartado, a lo mejor el más complejo, del proyecto Nueva Telefónica, que José María Álvarez-Pallete presentara un 27 de noviembre: reducir los servicios centrales, el Corporativo, el Distrito C, si lo prefieren.

Empezará este mismo mes con la salida de un centenar de personas, ojo, no directivos, sino de toda clase y condición. Pero ojo, sólo es la primera etapa de un proceso que se desarrollará al o largo de todo el año 2020 y donde sí se verán afectados directivos y asesores, al tiempo que se suprimirán cargos no operativos, etc. En el lenguaje interno de la casa “los que hacen poco y cobran mucho”. Y no sólo afectará al Distrito C.

En la jerga de Telefónica se habla de los que “hacen poco y cobran mucho”. Y esto exige cambiar la política atávica del “prohibido despedir”

La idea de Pallete es que Telefónica ha ido fichando durante demasiados lustros a toda una serie de personajes, entre los muchos ‘ex’ del mundo político.

Si hablamos de directivos, la operadora cuenta con 1.000 en todo el mundo. De ellos, los servicios centrales se llevan una tercera parte y estos serán los más afectados. Ahora bien, insisto, en la primera promoción de salidas, la lista de los 100, la de este mismo mes de enero, no se habla de directivos. Para sucesivas oleadas, sí.

Y todo ello exige cambiar la política atávica del “prohibido despedir”.

Conste que el presidente ya anticipó su plan al presentar La Nueva Telefónica: y esta es la parte más difícil

Conste que el presidente ya anticipó su plan al presentar La Nueva Telefónica: y esta es la parte más difícil. Es cuando hay que echar no al que trabaja a muchos kilómetros sino al que tienes delante. Ahora bien, él presentó un plan para ganar en eficiencia y no se gana en eficiencia pagando un salario a directivos por merecer y/o manteniendo puestos y caros… e inútiles para la cuenta de resultados.

Es más, en sucesivas etapas los recortes afectarán a todo el Grupo y a los entes paralelos, como la Fundación Telefónica.

Por decirlo de otra manera: en la operadora se ha derogado el “prohibido despedir”, vigente durante décadas.

Por el momento, el Comité de Dirección ya ha avisado a la lista de los 100. Por ahí empieza el proceso.