Este miércoles, Red Eléctrica ha presentado sus resultados del primer semestre, en línea con los esperados, según los analistas del Banco Sabadell. Al analizarlos, parece que el presidente de la compañía, el exministro socialista Jordi Sevilla, ha logrado mantener los números, por ahora… habrá que esperar a ver cómo deja la CNMC las retribuciones (tras proponer recortarlas) para ver si lo hace también en el futuro.

En concreto, el beneficio neto ha sido de 362 millones de euros hasta junio, lo que supone un 1,5% más. Por su parte, la cifra de negocio ha ascendido a 993,1 millones (+0,3%), desglosada en: retribución de la actividad de transporte de electricidad en España, 32,9 millones de ingresos regulados de la operación del sistema, 47,8 millones de la actividad externa de telecomunicaciones en nuestro país y 21,7 millones de internacional.

Las inversiones caen un 9,2%, hasta los 166,1 millones, de los que 133,1 millones se destinan al desarrollo de la red de transporte de España

El Ebitda se ha situado en 779,4 millones (+0,3%), con contribuciones como la de la empresa chilena TEN (3,6 millones). Mientras, las inversiones han caído un 9,2%, hasta los 166,1 millones, de los que 133,1 millones fueron al desarrollo de la red de transporte de España. Y eso sí, la deuda financiera neta ha bajado a 4.485,9 millones de euros, frente a los 4.682,7 millones del cierre de 2018, buena noticia que también celebrarán los accionistas, quienes el pasado 1 de junio recibieron el dividendo complementario con cargo al año pasado (en total, se han llevado 0,9831 euros por acción, un 7% superior al de 2017).

Por último, señalar que el cese de Juan Lasala como CEO, hecho que tuvo lugar a finales de mayo, le ha costado a Red Eléctrica 1,674 millones. Tenía derecho a liquidación de su contrato, así como a una indemnización equivalente a una anualidad en caso de extinción por cese (818.000 euros). Le sustituyó Roberto García Merino, quien en la conferencia con analistas ha advertido que algunas propuestas de la CNMC impiden cumplir los objetivos de transición energética fijados por el Gobierno.