Los resultados de Realia en los nueve primeros meses del año, como sucedió en el primer semestre, son otra prueba más de que la compañía valía mucho más de lo que Carlos Slim pagó por ella (algo que ya decían el fondo británico Polygon y los minoritarios). Y es que la inmobiliaria que ahora controla el empresario mexicano ha ganado 38,6 millones de euros, lo que supone un 61,2% más, y se va a lanzar al alquiler de pisos a principios de 2020.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 10,4%, hasta los 36,7 millones, por la evolución de los ingresos y la disminución de costes operativos. De hecho, la facturación se ha elevado un 1,4%, hasta 71 millones. Por su parte, la deuda financiera neta se ha situado en 500,81 millones, un 5,2% inferior a la de cierre del último ejercicio.