Que el grupo francés Orange quiera ampliar su presencia en España y esté dispuesto a comprar la filial de Vodafone en nuestro país, no significa necesariamente que vaya a ocurrir, ni siquiera en el largo plazo. Lo que sí es cierto es que el interés de Orange España por Vodafone España existe, y que la filial del grupo británico está en venta. En Vodafone España, sin embargo, insisten en que nuestro país es estratégico para el grupo y que no hay ningún plan de desinversión en ese sentido.

En cualquier caso, la Opa sobre MásMóvil ha removido el mercado y ha abierto la veda a la concentración del sector, en el que hay que contar muy seriamente con los fondos de capital riesgo. Porque si no es Orange, podrían ser Providence, Cinven y KKR los que finalmente se hicieran con Vodafone España a través de MásMóvil. Todo depende del dinero que estén dispuestos a poner encima de la mesa.

El sector requiere una reconversión, tanto en España como en el resto de Europa. La inversión que tendrán que afrontar las telecos para el 5G no está al alcance de todos los bolsillos, ni de todos los tamaños. “Necesitamos campeones europeos con escala, con el tamaño crítico para invertir masivamente y que puedan competir globalmente”, ha afirmado este martes el CEO de Orange España, Laurent Paillassot, durante la cumbre empresarial de la CEOE, probablemente, uno de sus últimos actos públicos como directivo de la operadora: Jean-François Fallacher le sucederá en el cargo a partir del 1 de septiembre.

En Europa hay 450 operadoras mientras en EEUU hay cuatro y en China, otras cuatro. La población de la UE es de 513 millones de habitantes, aproximadamente, la de EEUU, de 328 millones y la de China, de 1.400 millones. “Hay una diferencia enorme en el nivel de inversiones entre Europa y Estados Unidos en el sector de las TIC. Nosotros, como continente europeo, estamos invirtiendo por habitante la mitad que los Estados Unidos. Y todos sabemos que la inversión de hoy es el crecimiento de mañana”, ha afirmado Paillassot.

En esta misma línea se ha manifestado Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España. “El 5G requerirá un esfuerzo inversor de 5.000 millones y casos de uso como el coche conectado pueden tener un coste de 10.000 millones de euros para lograr una cobertura ubicua”, ha señalado. Coimbra tiene clara la receta: “Para esto es necesario una reforma fiscal con el objetivo de lograr simplicidad y predictibilidad en un sector sobretasado. Además, es precisa una subasta de frecuencias que favorezca la inversión para construir una red 5G pionera”, ha afirmado.