Afortunadamente, no todo son huesos en el Valle de los Caídos. Más allá del tema de las exhumaciones (incluidas las más polémicas -las de Francisco Franco y José Antonio de Rivera-) y del empeño de la izquierda cristófoba que nos gobierna por la manida Memoria Histórica, conviene destacar que la Escolanía de la abadía benedictina del Valle de los Caídos ha sido premiada con el ‘Oscar de las corales’.

En concreto, ha recibido la certificación del Associated Board of Royal Schools of Music (ABRSM), una de las más prestigiosas del mundo y que entrega el organismo ligado a las célebres Escuelas Reales de Música británicas, como recoge Religión en Libertad. Supone un premio al máximo nivel coral de la Escolanía y un reconocimiento internacional a la calidad de su enseñanza y ejecución musicales. Entre otros aspectos, se ha valorado que es el único coro del mundo que interpreta a diario el repertorio gregoriano. Además, se ha otorgado máximas calificaciones a varios escolanes en titulación internacional en instrumentos.

Supone un premio al máximo nivel coral de la Escolanía y un reconocimiento internacional a la calidad de su enseñanza y ejecución musicales

La Escolanía del Valle de los Caídos viaja por Europa para los principales certámenes corales y hace giras dentro y fuera del viejo continente (este año, recorrió Chile y el próximo irá a Alemania). Asimismo hay que subrayar que crea escuela con exalumnos que prosiguen los estudios de música y canto: la coral Schola Antiqua reúne a antiguos escolanes de mayor edad y la Nova Schola a los recién salidos de la escolanía.

Por tanto, hay mucho más que huesos en el Valle de los Caídos, al colegio-escolanía, se suma la abadía benedictina que atiende el culto litúrgico en la basílica y una gran cruz. Pero la izquierda cristófoba que gobierna pasa y va a lo que va: la última muestra es la Proposición de Ley integral de memoria democrática y de reconocimiento y reparación a las víctimas del franquismo y la Transición presentada por IU. Entre otras cosas, así buscan desacralizar el Valle de los Caídos y derribar la cruz, así como derogar el Concordato de 1953 y los Acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979.

Claro que la cruzada de la izquierda contra la Iglesia católica va a más, pues ya han enseñado sus cartas respecto a la asignatura de religión: quieren cargársela, haciendo que no cuente para la nota media e imponiendo una asignatura de valores cívicos. Además, la escuela pública tendrá preferencia frente a la concertada. Y todo ello, olvidando el artículo 27 de la Constitución, que recoge el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas y morales... y la libertad de enseñanza.