Autoridad Nacional de Estabilidad Financiera (ANESFI): otro organismo burocrático que repite funciones de la Comisión Nacional del Mercados y la Competencia (CNMC) y del Banco de España pero, como buen organismo oficial, nacido para no morir jamás. Pero el Gobierno Sánchez se ha empeñado en sumarse a la ola de demagogia creada tras la decisión del Tribunal Supremo de que fuera el cliente quien pague el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados.

Es la consecuencia de la demagogia con la que se han empleado el PSOE, Podemos y las organizaciones de consumidores

A partir de ahí, la ola de demagogia se desbordó. Podemos convocaba manifestaciones ante el Supremo, en un momento donde urgía respetar la independencia de la institución que deberá juzgar el Procés. Pero aún más grave fue el ataque del propio Pedro Sánchez, que hasta se permitió dar lecciones de jurisprudencia a Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, y enmendarle la plana a los jueces con un decreto… que no sirvió para que continuaran las coacciones al alto Tribunal.

Marín Quemada (CNMC) asegura que perseguirá las conductas coordinadas. ¿Y cómo se hace eso?

Y ahí surge el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, quien asegura que evitará conductas coordinadas por parte de las entidades. Pues no sé cómo va hacerlo: a fin de cuentas, ningún supervisor va a permitir que un banco opere bajo coste –otro atentado con la libre competencia–. Además, la nueva agencia pública anunciada por Pedro Sánchez, la precitada ANESFI, sí que repetirá las funciones de la CNMC.