Sí, se que resulta difícil de creer pero aquí tienen las pruebas. El Gobierno Sánchez en un alarde de desfachatez, y aprovechando la mayoría absoluta de la que dispone gracias a la izquierda radical, ha derogado el artículo 315, apartado 3 del Código Penal.

(APARTADO 3 del 315 del Código Penal) 

"Quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, serán castigados con la pena de prisión de un año y nueve meses hasta tres años o con la pena de multa de dieciocho meses a veinticuatro meses".

BOE artículo ok

¿Qué hace el sanchismo? Pues volver a legalizar la impunidad y la violencia de los piquetes de huelga cuando se trata de forzar, que no informar, a sus compañeros de que tiene disponibilidades: o hacer huelga por las buenas o hacer huelga por las malas. Es decir, violentar el derecho al trabajo, tan importante como el derecho de huelga.

Y más: Rajoy redujo las libertades “que afectan a la manifestación pública de desacuerdo con las políticas económicas del Gobierno”

Sólo con que ustedes lean el texto, verán la diferencia entre el lenguaje jurídico y el del instrumento por el que se hacen.

Pero lo que llama la atención es la desfachatez del Sanchismo. El Gobierno convierte el BOE en un mitin, con lenguaje mitinero, para garantizar la violencia de los piquetes de huelga.

En el mismo Boletín Oficial del Estado (BOE), Moncloa asegura que el PP inició un “proceso sistemático de desmantelamiento de las libertades”.

Y más. Rajoy redujo las libertades “que afectan a la manifestación pública de desacuerdo con las políticas económicas del Gobierno”.

Boe OK

En definitiva, lo que se pretende es devolver a los piquetes de huelga la posibilidad de violentar a quien quiere seguir trabajando, lo que supone, según el BOE, dependiente de Carmen Calvo asfixiar “la capacidad de reacción, protesta o resistencia contra las políticas del Gobierno”.

Devolver a los piquetes de huelga la posibilidad de violentar a quien quiere seguir trabajando, supone, según Carmen Calvo asfixiar la capacidad de reacción protesta o resistencia contra las políticas del Gobierno

La desfachatez e impunidad del Sanchismo empieza a alcanzar cuotas preocupantes. Al menos, servidor nunca había visto este lenguaje en el BOE. Con el frentepopulismo en el poder, el silencio en España empieza a ser connivencia. ¿Qué ocurrirá cuando Pedro Sánchez pierda las elecciones? ¿Aceptará los resultados?