Endesa ha dado a conocer sus resultados del primer semestre, que en general han sido buenos, con más ingresos, beneficio... y ojo, también deuda. Sin embargo, no han recibido premio bursátil, pues la cotización baja un 1,5%, frente a un Ibex que sube un 0,9%. En esto pueden haber influido algunas declaraciones de la conferencia con analistas, donde el CEO, José Bogas, ha cargado contra el “austericidio” de la retribución a redes eléctricas que ha propuesto la CNMC.
La critica de Bogas ha sido más dura que la de Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, quien la semana pasada refería que mandaba “unas señales claramente negativas” y estaba muy lejos de las previsiones del sector (7,5%). De hecho, el regulador de la Competencia que preside Cani Fernández ha propuesto una retribución para la red de distribución eléctrica del 6,46%, frente a la actual del 5,58%, y el CEO de Endesa ha subrayado que “va en contra de la Transición Energética” y que “deber ser justa y atractiva para que permita las inversiones masivas que requiere el proceso de descarbonización de la economía”. Eso sí, es optimista y confía en que, tras la consulta pública, se mejore la propuesta al 7-7,7%.
Claro que no es el único aspecto en el que el ingeniero industrial madrileño es optimista. Sobre el tema nuclear, ha afirmado que una prórroga de tres años en el plan de cierre es “lo más probable que ocurra”, aunque la decisión final es del Gobierno (en especial, de la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen). Además, confía en que pronto las propietarias de las centrales nucleares (o sea, Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP) se reúnan para debatir sobre el futuro del parque nuclear español, el cual es importante en la descarbonización y ofrece energía limpia y estable. No hay que olvidar que Endesa e Iberdrola fueron de avanzadilla con una carta con una primera propuesta al Gobierno, pero faltaba la firma de EDP y Naturgy... y desde esta última, su presidente ejecutivo, Francisco Reynés, refirió recientemente que cualquier acuerdo “debe ser tomado con todos los propietarios, no importa qué porcentaje tenga cada uno”.
Y respecto al apagón que vivió la Península Ibérica el pasado 28 de abril, Bogas ha defendido que “Endesa cumplió totalmente con las instrucciones del operador del sistema (Red Eléctrica)” y que “todas las desconexiones de plantas se produjeron una vez superados los límites técnicos establecidos en los protocoles de seguridad”. También ha recordado que “el operador del sistema es responsable en último término de mantener la estabilidad y el control de la tensión del sistema eléctrico”. Una buena respuesta ante las acusaciones de Beatriz Corredor, exministra y amiga de Pedro Sánchez que preside Redeia (propietaria de Red Eléctrica), a las eléctricas y a la ambigüedad del Gobierno hablando de un origen “multifactorial” en boca de Aagesen. En la misma línea que Bogas se ha pronunciado el director financiero de Endesa, el italiano Marco Palermo, explicando que por ello “no hay ninguna razón” para hacer provisiones ante las hipotéticas reclamaciones de empresas o clientes. Además, Corredor y Aagesen deberían aprender de la isla de La Palma y de Endesa, pues conocieron rápido la causa de tres de los cuatro apagones que tuvieron en 41 días. Eso sí, ahora es el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, quien reclama a la energética un plan de inversiones en la CIudad Condal tras los apagones sufridos en la ola de calor.
Vayamos a los resultados semestrales de la energética que está controlada en un 70% por la italiana Enel. Los ingresos han crecido un 4,5%, a 10.880 millones de euros. En ello han contribuido las mayores ventas de gas (31.071 gigavatios hora -GWh-, un 3,6% más), compensando el estancamiento de las ventas netas de electricidad (33.326 GWh, un 0,8% menos), y pese a descensos en los clientes de ambas energías en un 2,4%, a 1,735 millones de clientes; y en un 3,4%, a 9,867 millones de clientes, respectivamente.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido un 12,3%, a 2.711 millones. Esto se debe a “la mejora de los negocios de Generación Convencional y Clientes, con márgenes resilientes, ausencia del gravamen temporal (el famoso impuestazo) y cierta estabilidad en el negocio de distribución”, han explicado los analistas del Banco Sabadell. Y el beneficio neto se ha disparado un 30,1%, a 1.041 millones, en línea con lo esperado por los analistas, gracias al mejor resultado financiero y la ausencia del impuestazo.
Eso sí, la deuda financiera neta ha aumentado, pasando de los 9.298 millones del cierre del año 2024 a 9.901 millones, pese a la buena generación de caja (el flujo de caja operativo casi se ha duplicado, al dispararse un 97,7%, y llegar a 2.356 millones). ¿Los motivos? Las inversiones orgánicas y el pago del dividendo (para el que también se ha hecho un programa de recompra de acciones por 500 millones).
Y ojo, Endesa afronta un nuevo arbitraje por un contrato de suministro de gas natural licuado (GNL) a largo plazo, cuya reclamación asciende a 240 millones de dólares (unos 207,3 millones de euros).