• O lo que es lo mismo: Moncloa prohíbe que Henneo (Heraldo) compre PRISA.
  • En concreto, ordena a Telefónica que no acepte la oferta de Alierta de comprarle su 14% de PRISA.
  • Naturalmente HSBC, Santander y Caixabank (20%)… quietos-paraos.
  • Y Janli, agradecido, fulmina al azote del Gobierno, Fernando Garea, y eleva a los periodistas 'moderados'. O sea, con grandes tragaderas.
  • Y de postre, El País y Expansión se ensañan con el expresidente de Telefónica.
  • La alianza PP-PRISA es mas lógica de lo que parece: pura masonería de derechas.
¿Es una alianza contra-natura o un pacto de interés de lo más lógico? Yo creo que lo segundo. Me refiero al acuerdo entre Soraya Sáenz de Santamaría y Juan Luis Cebrián, pero no es la primera vez que hay buena sintonía entre ambos -la última muestra la encontramos en la Junta de PRISA-. Ahora, El País, y con él, la SER y Cinco Días y AS -sí, también AS-, se han vuelto peperos, o sea, de derechas de toda la vida. Si lo piensan es lógico: es la alianza entre la masonería de derechas, capitalista de cuna (la masonería siempre ha sido de derechas), entre la muy progre vicepresidenta y el hombre de Bilderberg en España, Juan Luis Cebrián, el peor gestor de las Españas. En concreto, Moncloa ha prohibido a Telefónica que le venda a César Alierta, es decir, al grupo Henneo (Heraldo de Aragón, 20 Minutos y Lainformación.com) ahora en manos de Alierta, el 14% de PRISA. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha dado la callada por respuesta pero la respuesta real es no. Moncloa no lo permite. Y Janli Cebrián, agradecido, no sólo ha puesto sus baterías a disposición de La Moncloa (¿De Rajoy o de Soraya?) sino que ha mandado a hacer reportajes a Fernando Garea, la bestia negra del PP, que ha sido sustituido por otros periodistas de mirada amplia y mente abierta. O sea, con muchas más tragaderas. El plan de Alierta consistía en unir el 14% de Telefónica al 19% que posee el curioso fondo Amber, en PRISA, del cual la cuarta parte es directamente de Alierta. Pero aun así, Alierta, para tumbar a Cebrián y convertirse en un señor de la prensa, no sólo necesitaba la participación de Telefónica sino también la aquiescencia, al menos la aquiescencia, de HSBC, Caixabank y Santander, que entre los tres suman cerca del 20% del capital. Y resulta que los tres bancos se han quedado quietos-paraos ante la advertencia de Moncloa a Telefónica. Por cierto, mero estilo Cebrián, en la edición del miércoles, Janli le enviaba un recado a César Alierta, al referirse a su sobrino Javier Placer, al que con toda lógica, pero con mucha más elegancia que Cebrián, Pallete ha puesto en línea de salida. Y al mismo tiempo, Expansión, asimismo experto en hacer leña del árbol caído, también se ha referido a las normas internacionales de buen gobierno corporativo que por fin comienza a aparecer en la operadora. Insisto, el primer interesado en pasar página a la etapa Alierta es su sucesor, Álvarez-Pallete, que lo ha hecho con mucha más elegancia que El País y Expansión. Ahora bien, la pregunta es: ¿Debería ceder el neutral Pallete en una orden política? Porque tan malo es entrar en una operación política o mediática como evitarla a costa de obedecer al poder? Recuerden que los políticos, desde luego Soraya y su mano derecha, María González Pico, no tienen límite en esto de dar órdenes. ¿Qué pedirán pasado mañana? Eulogio López eulogio@hispanidad.com