En Hispanidad hemos contado la lucha de Francisco Javier L. G., militar de 42 años y vecina de Carmona. Francisco no se ha sometido a ninguna cirugía y no tiene previsto hacerlo: "Me gusta mi cuerpo, soy feliz con él y no pretendo cambiarlo". Tampoco quiere cambiar su nombre masculino. Pero se siente mujer. 

El cambio en el registro y en el DNI ha sido muy sencillo gracias a la Ley Trans de Irene Montero, pero Francisco Javier denuncia que se siente discriminado en el ejército, donde no le dejan usar los vestuarios femeninos.

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Francisco ha ido a contar cómo se siente y cómo está viviendo estos duros momentos por los que atraviesa, al programa de Antena3 de Y ahora Sonsoles. 

Ha defendido que sufre discriminación por no poder utilizar los baños femeninos: "Yo tengo un tiempo para cambiarme a primera y última hora para no cruzarme con las otras compañeras". 

Ante sus declaraciones, los colaboradores no han dudado en atacar a la pobre Francisco, al ser preguntada que en qué se siente mujer, ha defendido: "Yo no soy transexual, soy transgénero. La Ley Trans me permite cambiar de género sin cambiar de sexo", "Yo lo que pretendo es que se cumpla la ley".

"¿Por qué una mujer se tiene que llamar María? Me siento mujer, pero me gusta llamarme Francisco".

Incluso un colaborador le ha llegado a decir: "El problema es que usted no es una mujer. Hay dos tipos de mujeres: las que están en plató y las transexuales [...] Usted antes de cambiarse de género se llamaba Francisco, tenía el aspecto de Francisco y le gustaban las cosas de Francisco, y después, lo mismo".

Otro colaborador ha asegurado que "O usted está vacilando, ha hecho una apuesta con alguien o necesita ayuda", "Lo que le falta es que se pida la baja menstrual".

Ante todas las acusaciones, Francisco ha intentado abandonar la entrevista y ha sido Sonsoles Ónega la que ha llamado la atención a sus colaboradores, defendiendo a Francisco: "Tiene que haber comprensión mutua".