No salimos de los nacionalismos clásicos cuando surgen los modernos. Lo digo por esta manía que tiene la izquierda española en partir y no agrupar; dividir y no multiplicar; restar y no sumar, menguar con el resobado igualitarismo y no crecer con la libertad. Ahora sale diciendo Pablo Echenique que Aragón no es España, si no Aragón, a secas. Ya ven ustedes, un tipo con doble nacionalidad (española y argentina) que hace de su capa un sayo. También aparece la Teresa Rodríguez, que dice que Andalucía es tan particular que se disgrega políticamente de Podemos y lucharán para que sea su Andalucía, la que ella tiene soñada, naturalmente. Decía de los nacionalistas clásicos, que siguen erre que erre, dando al mono que es de goma. A lo suyo vamos, y a su manera. Porque fíjense que los catalanes, antes de conocer cómo serán los presupuestos, avisan de que no, que no van, que para ir y no hacer nada, que para eso no van. Y los vascos, más ladinos que los otros, quieren chantajear al Gobierno con lo de los presupuestos si le blindan sus competencias. Vamos, que aquí lo que vale no es si lo presupuestos son buenos o malos para los ciudadanos (que son los verdaderos propietarios del dinero público), si no que volvemos al "qué hay de lo mío", es decir, del poder que me da hacer lo que quiera sin contar con España excepto con su dinero, claro. Oía el otro día, a no sé quién, que lo mejor es que volvamos a la edad media, y yo añado: empecemos de nuevo. Sí, empecemos de nuevo porque no sé en qué parte en el camino nos hemos vuelto tan tontos y cainitas que estamos dispuestos a tirar la casa por la ventana, el mayor tesoro universal que supone ser el país más antiguo y duradero que no ha tenido nadie en el mundo occidental. ¡Qué no daría Estados Unidos por un bagaje histórico como el español! Se imaginarán ustedes que no es la primera vez que hablo del bagaje histórico español, lo hice hablando en España, un fondo de armario inagotable, donde alababa a los hombres y mujeres, conocidos o anónimos, que han procurado que España llegue hasta hoy siendo lo que es, para bien o para mal. Lo han adivinado ustedes, mis recomendaciones de este jueves van precisamente por libros que muestran que España tiene una historia grande y poderosa que parece que desconoce esta generación de políticos irresponsables que nos ha tocado sufrir, porque son los menos intelectuales y más aborreciblemente relativistas de los últimos 50 años. Que no respetan el pasado porque no creen en el futuro que nos venden. Pero claro, al fin y al cabo, son víctimas de su tiempo y viven el carpe diem de forma nihilista, como le corresponde a una sociedad que se vuelca con la cultura de la muerte, la guerra y la división. 1.000 Años de la Historia de España (Sekotia). José Vicente Almela. La estructura del libro, para entendemos, es de tipo enciclopédico, ya que cuenta la historia rey a rey desde el año 1.000 de nuestra era y los capítulos se organizan por cada siglo de historia, y con ellos los reyes que reinaron en esas fechas. Cada personaje está acompañado de una imagen a color que muestra al lector cómo era según el arte de cada época. La narración de cada protagonista es bastante concreta, la mayoría no llega a una página. Aunque hay de todo, en ningún caso supera las 2-3 páginas. Además el estilo es muy cercano y es contado con rigor histórico adornado de muchos otros elementos que explican mejor las circunstancias para comprender mejor la historia. Lógicamente, a lo largo de la lectura, hay cierto encanto "novelesco" pues los reyes están vinculados unos a otros ya que casi todos tenían relación por herencias familiares y de alguna forma el lector llega a comprender bien, o mejor, cómo era todo cada tres generaciones y cómo evolucionaba la política y la sociedad en cada época. Entender la historia de España (La Esfera de los Libros). Joseph Pérez, Premio Príncipe de Asturias de 2014 defiende celosamente que no podemos comprender a España, incluida la locura de su actualidad, sin conocer a fondo la historia de los siglos pasados. Es quizá por ello que se pregunta: ¿puede hablarse de España antes de la invasión árabe del año 711? Claro, muchos de los voceras que quieren romper con España y a España, dando derechos arcaicos a otros pueblos y dejándose seducir de la Leyenda Negra para inmolarse como español por culpa de los tiranos capitalistas y a la malvada Iglesia, pero que ninguno se asoma a conocer la historia en fuentes de agua fresca. Joseph Pérez hace un gran ejercicio pedagógico para que las almas confusas, de buena voluntad, quieran saber qué pasó, no lo que le cuentan los documentales de la BBC o National Geographic, muy bonitos pero siempre interesados. Historia de España moderna y contemporánea (Rialp). José Luis Comellas. Es ya un clásico este tratado de historia que lleva multitud de reediciones y que todos los que han querido informarse de la etapa moderna de la historia de España han pasado por estas páginas. Si bien es cierto que para comprender mejor qué pasa hoy hay que retrotraerse a las Cortes de Cádiz, punto de inflexión donde las fuerzas políticas, públicas y ocultas, se empeñan con tozudez en romper con la España hispánica y se encamina a marchas forzadas hacia el laicismo. No obstante José Luis Comellas tiene el suficiente respaldo intelectual como para tomarse muy en serio lo que nos cuenta en su obra, que no en vano desde 1988 ha ido actualizando edición a edición. Humberto Pérez-Tomé Román @hptr2013