Giménez explicó cómo cuando la política quiere “adueñarse de los pobres” genera una “ingeniería social” que ha fracasado para erradicar la pobreza como el IMV. El Gobierno Sánchez sólo se lo concede a 3 de cada 100 madres vulnerables que lo solicitan
Recientemente el presidente de Fundación Madrina compareció ante la "Comisión de estudio para abordar el reto demográfico y la despoblación en la Comunidad de Madrid". Conrado Giménez intervino frente a los portavoces de los partidos políticos, Unidas Podemos, Vox, Psoe, Más Madrid y PP para promover, una vez más, iniciativas ligadas con su razón de ser dado que “Fundación Madrina mira a los niños, y ve que detrás de cada niño hay una madre”.
Así pues, Giménez expuso, entre otras propuestas:
- las medidas de aumento de natalidad propiciadas por la Comunidad de Madrid son escasas, sugiriendo el presidente de Fundación Madrina que se debería quitar el límite de edad de 31 años, al igual que los años de residencia (bajados de 10 a 5 años actualmente) y aumentar la mensualidad a cobrar como salario base maternal, ya que la inversión en los hijos, se matizó era como una inversión a 25 años que debería pagar el Estado a cada madre.
- Para la fundación la familia es la empresa más importante de un país, y la madre es la CEO que debe ser apoyada y empoderada; y entiende que la ayuda directa a madres por cada nacimiento de un niño, sin restricciones, es la mejor medida para mejorar el reto demográfico.
- Se solicitó a los portavoces mayor colaboración con las entidades del tercer sector para desarrollar e implementar con éxito las medidas sociales que desarrollan, y que le presidente de la Fundación tildó como “ingeniería social” que se desarrolla en despachos calientes con una gran desconexión entre la realidad social que cambia cada semana y la realidad política. Invitó a los asistentes a conocer personalmente la “obra social” de la fundación en directo.
- A preguntas de los portavoces sobre una afirmación suya de “cuando la política se mete en el terreno social lo corrompe todo”, el presidente matizó que la mala política, que genera sectarismo y pone color político a los niños y familias vulnerables. En el fondo, matizó el presidente, la política quiere “adueñarse de los pobres” y así ha generado una “ingeniería social” que ha fracasado para erradicar la pobreza como el Ingreso Mínimo Vital, entre otros, del que el Gobierno Sánchez sólo se lo concede a 3 de cada 100 madres vulnerables que lo solicitan.La descoordinación con las comunidades generó que las mismas quitaran las ayudas por REMIS antes de ingresar el IMV, que llegó con 7 o 12 meses de retraso a las familias, condenandolos a las colas del hambre. Asimismo, muchas beneficiarias del REMI que renunciaron a él han ingresado menos con el IMV, estando condenadas a las colas del hambre.
- Estas colas surgen su nombre de la Fundación Madrina, la “primera cola del hambre” antes de que se incorporaron dos meses después las grandes instituciones.
- Por último, el presidente de la Fundación denunció que la única respuesta de la administración a la pandemia fue el “cierre administrativo y sanitario”. Debido a ello la Fundación tuvo que realizar más de 2000 actuaciones sanitarias, pediátricas y ginecológicas, así como acogió más de 120 jóvenes gestantes sin hogar y alimentó a más de 4000 familias diarias.
- Como final, el presidente de la Fundación Madrina agradeció a los portavoces asistentes sus preguntas invitándoles a crear comisiones permanentes con el tercer sector para solucionar los problemas reales de los madrileños invitándoles a conocer más de cerca la obra social de Fundación Madrina a la que derivan diariamente los servicios sociales cerca del centenar de casos. Igualmente indicó que la Fundación ha atendido más de 350.000 llamadas de emergencia sanitaria y alimentaria, cuando no funcionaban ni el 010, 012 ni el 016.