Toda la polémica sobre la central nuclear de Vandellós II, con editorial de El País incluida, no tenía otro objeto que expulsar a María Teresa Esteban Bolea del sillón presidencial del Consejo de Seguridad Nuclear. Se trata de que, como Carlos Bustelo en la CMT, presente su dimisión para ser sustituida por socialistas de toda confianza, como Paulina Beato (Consejera de Mario Conde en Banesto, hoy exonerada por la justicia) o su antecesor, Juan Manuel Kindelán.