Muchos jueces denuncian doble vara de medir

 

Cuando un juez requiere un traslado o reclama una comisión de servicios por razones personales, familiares o profesionales, el CGPJ tarda un mes en resolver. Y desde luego, no convoca una reunión de urgencia. Sin embargo, si ese juez se llama Baltasar y se apellida Garzón, se hace el pino puente. Es lo que ocurrió este martes. Primero: ¿por qué convocar de urgencia?, ¿dónde estaba la urgencia salvo para el interesado? Segundo: ¿por qué reunirse para resolver sobre el futuro profesional de un juez suspendido por presunta prevaricación?

Finalmente, el CGPJ ha resuelto que el juez se puede ir a La Haya, pero no en comisión de servicios, ni en calidad de magistrado. Para eso no hacía falta que se reuniera. Porque un juez suspendido obviamente no puede irse en comisión de servicios. Sencillamente está suspendido. En realidad tampoco habría hecho falta que se reunieran para suspenderle. Cuando un juez está incurso en un procedimiento y se abre el juicio oral, la suspensión es inmediata. No depende de ningún examen: es inmediata. Es lo que se hizo con Gómez de Liaño y con el juez Ferrín. ¿Por qué entonces esa doble vara de medir con Garzón?, se preguntan demasiados. Cada día crece más el descontento con Carlos Dívar.