El Gobierno como no podía ser de otra manera- respeta las decisiones de los agentes económicos, como la huelga patronal de algunos gasolineros ante lo que consideran como incumplimiento de una sentencia del Tribunal de Defensa de la Competencia. El secretario de Estado de economía, respeta, pero parece no compartir. Para empezar afirma que espera que tenga el menor impacto posible sobre los ciudadanos. Pero después, añade que la sentencia del TDC está razonablemente en marcha y añade que siempre es mejor el diálogo que respuestas de estilo. Vamos, que digamos que no es favorable.