No hay mejor forma de celebrar el 50 aniversario de TVE que dejar la corporación libre de cargas. De esta manera, la directora general de RTVE, Carmen Caffarell, se despedía en la mañana de este jueves de la parroquia. Con la satisfacción del deber cumplido, dice ella. Con el trabajo sucio realizado, matizamos nosotros. Ahora será el Parlamento quien por dos tercios resuelva quiénes serán los consejeros y el presidente de la nueva corporación.

Veamos. Caffarell presume que el Ente transformado en corporación es ahora más libre, más pluralista, menos politizado y desgubernamentalizado. Lamenta que el Consejo de Administración reproduzca los mismos argumentos que la comisión parlamentaria de control y espera que el nuevo sistema permita mayor libertad, menos sometimiento a las cuotas y mayor profesionalidad.

Se equivoca. Porque aunque se establezcan requisitos de profesionalidad, finalmente los nombramientos se realizarán por órganos políticos, con criterios políticos y en base a cuotas políticas. Pero es que además, tratar de vender la desgubernamentalización cuando se afirma que es Zapatero el impulsor de este proyecto y que se dará cabida a las minorías vanguardistas es negar la mayor. Precisamente estas minorías vanguardistas son las que están presionando para incorporar contenidos de laicismo militante en los mismos telediarios. Arrea a los curas, que siempre sale gratis, incluso rentable.

Además, existen serias dudas de que se vaya a mejorar la profesionalidad del Ente, que se ha visto seriamente mermada dejando rastros en una audiencia cada vez más mermada. Y todavía peor: Cafarell presume de tener una buena relación personal y profesional con el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles. A la fuerza obligan. Porque cuando Caffarell se puso gallita ante el plan de la SEPI y le amenazó a Montilla con presentar su dimisión, el catalán de decisión se la aceptó, obligándola a una rectificación bochornosa. Por otra parte, el cariñoso abrazo ofrecido por el sectario secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, apunta a que el Ente ha hecho todo menos desgubernamentalizarse.