Santiago Abascal (Vox): "Esta moción de censura llama a todos los diputados, muchos de los cuales, probablemente dentro de las filas del PSOE, están atemorizados ante lo que está viviendo España y también ante la posibilidad de perder su escaño"

En esRadio, el presidente de Vox, Santiago Abascal ha dicho: "Yo en mayo ya dije que el Gobierno merecía una moción de censura porque creo de verdad que este es el peor Gobierno en 80 años". "E incluso porque en 80 años no ha habido ningún Gobierno de la nación que haya puesto el poder en manos de comunistas, de separatistas y de terroristas".

Abascal ha recordado que el PP viene sosteniendo en los últimos días que "nosotros somos los responsables de que esté Pedro Sánchez en la Moncloa. Y yo no voy a contestar hoy a esa argumentación recordando todo lo que ha hecho el PP para que la izquierda haya llegado en España donde lo ha hecho porque creo que no es el momento". "Probablemente haya tiempo en el futuro para volver a recordárselo. Yo sigo tendiéndoles la mano y creo que hay fórmulas para poder colaborar en esta moción de censura. Pero en todo caso, esta moción de censura no emplaza únicamente a los diputados del PP, llama a todos los diputados, muchos de los cuales, probablemente dentro de las filas del PSOE están atemorizados ante lo que está viviendo España y también ante la posibilidad de perder su escaño, que es la única razón por la que algunos siguen apoyando a Pedro Sánchez. Nosotros nos dirigimos a todos, a los del PP, a los del PSOE, a los de Cs y a lo partidos regionalistas". "Esta es una moción de censura que interpela a todos los diputados, no solo al PP. sabemos que probablemente nos quedemos solos, pero estamos acompañados por muchos españoles que han votado en noviembre cosas muy diferentes y que creen que España está viviendo el peor momento que conocen y que están con el susto de su vida".

En la COPE, Carlos Herrera explicaba la trampa de Sánchez que se esconde tras el confinamiento a Madrid: “Madrid tiene derecho a creer en su conjunto. Tiene una semana de margen para intentar aplicar medidas que no afectasen a la economía. Si la situación empeora, Madrid tendrá que reconocer que se ha equivocado, pero si Madrid mejora sus números tendrá que sacar pecho. En el confinamiento está la trampa de Sánchez, si mejora es por su intervención y si empeora ha sido culpa de la Comunidad".

"El problema de Madrid es el daño económico que provoca a toda España, pero el confinamiento en sí no es más severo al que se están en algunas ciudades de España. Son muchos los pueblos que están siendo confinados, pero si los confina el PSOE, sus socios se quedan en casa y no se manifiestan, como ha pasado en Getafe, Leganés y Alcorcón. El Gobierno está utilizando el río revuelto para manipular España a su gusto”.

En RNE, Juan José Bladorny, director general de Hostelería Madrid anuncia que el impacto de las nuevas medidas es "grave" y que ya han cerrado alrededor de un 20% de establecimientos pero “se puede llegar a un 40% de la hostelería de Madrid. "Que nos dejen de demonizar”, “un estudio en el Reino Unido señala que solo el 3% de contagios se producen en establecimientos de hostelería”. "No tiene sentido que recorten el aforo en terrazas que es el lugar más seguro ahora mismo” y advierte que más establecimientos podrían echar el cierre en las próximas semanas.

En Onda Cero, Carlos Alsina decía: “Los criterios se eligen para una comunidad en situación extrema. Éste es el calificativo que ahora elige Sanidad: extrema. Es verdad que el número de positivos en las pruebas de pcr ha descendido un poco, que bajó ligerísimamente el porcentaje de camas de hospital ocupadas, pero sigue habiendo un número de nuevos contagios, y una presión en las UCIs, que al ministerio le parece insostenible.

Claro que no es el único al que se le transparenta todo según habla. Pablo Casado se esforzó en explicar ayer por qué su partido estuvo reclamando que el gobierno asumiera el liderazgo y fijara criterios comunes para toda España y cuando lo hace, los gobiernos autonómicos del PP dicen que está fatal.

Quién se quema y quién se deja de quemar. Eso es lo que está en la cabeza de los popes que dirigen los partidos y del equipo de estrategas del gobierno central. Y así nos va, obsesionados todos con quién sale reforzado y quién abrasado del descogorcio general”.

En Onda Cero, Fernando Ónega reflexionaba: “Los indicios apuntan a un nuevo problema para Casado por un doble motivo: primero, porque los silencios y las palabras que acabas de citar sugieren que hay división, cuando menos cautela, entre dirigentes autonómicos. No veo una actitud uniforme en defensa del Gobierno Ayuso. Y segundo, porque se ha puesto en cuestión la solidez de las coaliciones regionales PP-Ciudadanos.

En el propio Madrid y en Castilla y León las diferencias son evidentes y en el caso castellano el propio Casado las sacó a la luz por atribuir el voto a la consejera, que es de Ciudadanos. La coherencia no ha sido la nota distintiva de esta crisis y, si no hay coherencia, es que faltó la definición de una línea política para el partido y la coalición.

Si ocurriese, además, que la Audiencia Nacional rechazase el recurso que presentará hoy mismo Díaz Ayuso, la sensación de derrota sería inevitable y los efectos de imagen, perniciosos. Pero eso no debiera ser lo más preocupante, porque al fin y al cabo se limita a un problema de partido. Lo más preocupante es que, con estas historias, el PP no acaba de consolidarse como alternativa, lo cual es malo para el país.

Se sigue perdiendo tiempo y eficacia en luchar contra el virus. Y la pérdida de tiempo hace que la situación no mejore, que la incertidumbre ciudadana aumente, que la economía empeore y que la política sanitaria se convierta en ideológica. Parece que no se buscan virus, sino votos. Esa es la aberración”.

En la SER, Ángels Barceló destacaba: “Ahora, en pleno siglo XXI, a la gestión de la pandemia del coronavirus se le ha cruzado la batalla política y la ideologización de las decisiones. En Madrid, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso va a recurrir hoy a la orden ministerial que define las restricciones que tienen que entrar en vigor esta misma noche.

El Gobierno andaluz, igual que el gallego, también votó que no a esa misma orden, aunque ni una ni otra anuncia, de momento, la presentación de recurso. Así que es probable que cuatro siglos después, con todos los avances científicos y con todo lo que hemos cambiado, esta vez sea la política la que retrase el fin de una pandemia”.

En la SER, José María Izquierdo subrayaba: “Quizá podemos aún introducir un gramo de cordura en este camino hacia la demencia que ha emprendido la Comunidad de Madrid. Veamos. El ministro francés de Sanidad ha advertido de que París ha superado los baremos que desencadenan la alerta máxima por coronavirus, y anunció que si continúan esos datos, el lunes tomará medidas drásticas para intentar frenar ese desastre, que podría acarrear, por ejemplo, el cierre total de bares y restaurantes y de todos los establecimientos públicos.

Supongo que a Díaz Ayuso y su cohorte les parecerá elogioso que les comparemos con la capital francesa. Pues bien, París registra 263 positivos por 100.000 habitantes y una tasa de ocupación del 30% en las UCIS.

Madrid tiene prácticamente toda la Comunidad por encima de los 500 casos y varias zonas que superan los mil por 100.000, más una ocupación del 45% en las UCIS.

¿Son suficientes estos datos? ¿Le parece a la presidenta rebelde que los franceses son unos miedosos que toman medidas enloquecidas? ¿Y si los auténticos dementes son ella y su jefe, el pimpollo Casado?”.