Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (26/06/2018)

En la SER, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que el independentismo catalán regrese a la estrategia de la vía unilateral para conseguir separarse del resto de España. Tras su reunión con Quim Torra, Pablo Iglesias ha sido tajante. "Me consta que la vía unilateral no sigue en la agenda, no es opinión, es información”, ha señalado, antes de poner la pelota en el tejado del gobierno y reclamar el acercamiento a Cataluña de los políticos independentistas encarcelados por su papel en el procés, lo que, en su opinión, ayudaría a "destensar" las relaciones entre la Generalitat y la Moncloa.

"Nos toca hacer nuestro trabajo y hemos empezado a hacerlo bien. Nos pagan muy buen salario para que tratemos de gestionar este tipo de problemas que no pueden solucionar los jueces ni las cárceles. Es bueno que Pedro hablara con el lehendakari y es bueno que hable con el president del la Generalitat. Hay que abrir un carril de diálogo porque no puede ser que Amnistía Internacional nos saque los colores por tener presos de conciencia. Puede haber diferencias políticas pero los problemas se pueden solucionar sentándonos a una mesa y teniendo conciencia de Estado", ha defendido Pablo Iglesias, que en todo momento ha reivindicado que la moción de censura no habría salido adelante sin el apoyo de su partido.

"Se tiene que notar la moción, que hemos echado a Rajoy, y abrir una vía de diálogo", ha insistido el diputado y líder de Podemos, que también ha confirmado "la voluntad" del presidente del gobierno, de Pedro Sánchez, "de facilitar, porque es cosa de los jueces", ha aclarado Iglesias, el acercamiento de los políticos independentistas que siguen en prisión preventiva. "Es un principio humanitario. Las penas de privación de libertad no están para hacer daño a los familiares, que tienen derecho a visitar a los presos sin tener que recorrer cientos de kilómetros", ha defendido.

En Onda Cero, la ministra de Justicia, Dolores Delgado explicaba: “Hay un problema de fondo con los delitos sexuales, una discusión sobre reformar el código penal y la ley de enjuiciamiento criminal. Pero añado que no es bueno legislar en caliente". "Reformar el código penal requiere hablar con expertos pero también con las víctimas". "No queremos sustituir la labor del ministerio fiscal, cuya labor ha sido impecable [La Manada], pero sí estamos estudiando ciertas medidas de acompañamiento". "Los medios deben tener ciertas líneas rojas, pensando en la víctima y porque aún hay un recurso judicial por decidir. Hay que tener sensibilidad". No todo vale. Hay que tener la suficiente sensibilidad para entender que hay cosas que no se pueden hacer"

"La relación entre el Gobierno y el Fiscal General del Estado debe ser más transparente. Al anterior Gobierno le tiraron de las orejas por ello".

En Onda Cero, Carlos Alsina decía: "Apúntense estas dos palabras porque a ellas confía Sánchez el éxito, aparente al menos, de su relación con Joaquim Torra. Dos palabras: comisión bilateral. El gobierno de España con el gobierno autonómico de Cataluña mano a mano para estudiar, y analizar, y volver a estudiar, y terminar de analizar las transferencias, las inversiones y las leyes autonómicas que invadieron competencias estatales. Con eso, la comisión bilateral, y el traslado de Junqueras y Forcadell a una cárcel catalana confía en ganarse el nuevo presidente si no el afecto sí por lo menos una tregua del independentismo beligerante en su arremetida contra el Estado y la Constitución. Por si acaso, que no se haga muchas ilusiones. Es verdad que el personaje más odiado por la cohorte puigdemónica era Rajoy, pero no ser Rajoy es poca cosa a los ojos de Torra y compañía. De Sánchez esperan quienes le han hecho presidente lo mismo que esperaron de los presidentes anteriores: que trague de una vez con la autodeterminación, ignore la Constitución para pactar un referéndum y abra la puerta a cambiar las fronteras de España sin preguntar antes a los españoles. Y cuando Sánchez les ofrezca la comisión bilateral la CUP, la ANC y Omnium Cultural exigirán a Torra que dé una respuesta de país a semejante desprecio organizándole a Sánchez otro primero de octubre. Sánchez y Torra empezaron a gobernar los dos hace un mes. Del primero se conocen ya algunas medidas y unas cuantas propuestas que pretende sacar adelante. De Torra no se sabe nada. Su plan es ninguno, su programa es ninguno, su carisma es ninguno y su aportación al debate es ninguna".

En la COPE, Jorge Bustos comentaba que “es curioso porque hay una dialéctica que va a marcar lo que queda de legislatura, que es que a Sánchez le conviene que se rebaje la tensión para que también eso perjudique las expectativas electorales de Cs y Torra y Puigdemont no se pueden permitir que se relaje la tensión con el Estado. Por tanto, ahora la dirigen hacia el jefe del Estado en vez de hacia Sánchez a quien ellos mismos llevaron a la Moncloa”.

Ignacio Camacho afirmaba que “también a ellos (los nacionalistas catalanes) les conviene  disminuir las expectativas electorales de Cs en Cataluña. Estamos en la fase del postureo, de mantenerse ahí, buscarse enemigos, intentar decir que van a hacer, romper con el Rey. Lo cierto es que la estrategia del separatismo es de ampliación de su base electoral. Y esa ampliación, que se generará a través del gran argumento nacionalista que es el victimismo, tardará. Pero tiene razón Torra en una cosa: en cuanto puedan, lo volverán a hacer. Y eso el que lo dude se va a equivocar gravemente”. “Si yo fuera nacionalista, no me fiaría demasiado de esa relación abstracta con la coherencia que tiene el presidente Sánchez. Porque va a hacer lo justo para mantener la tensión baja, ofreciéndoles cositas, y lo justo para no excitar ese músculo antinacionalista del centroderecha. Es decir, que se puede también los engañará a ellos”.

Paco Robles añadía: “Es que si no, no serían nacionalistas. Un nacionalista sin tensión con el Estado, como ellos le llaman a España, no sería nacionalista. Estamos discutiendo sobre la obviedad. Y en cuanto puedan hacer el 1 de octubre, lo repetirán. Y si no tienen a Rajoy, tienen a Felipe VI que seguro que algunos pensarán que es el sucesor de Felipe V”.

En la SER, José María Izquierdo opinaba: “Fue tan tremenda y tan lesiva para los trabajadores la reforma laboral del PP de 2012, que tardarán años en recuperarse derechos y salarios destrozados por aquella ley que sacó adelante el PP con el único apoyo, ríanse ustedes, de los catalanes de Artur Mas, vade retro. Vueltas y revueltas que da la vida. Ayer firmaron patronal y sindicatos un preacuerdo para que los salarios suban en torno al 3% hasta 2020, y lo que es más importante, que los salarios más bajos que se pacten en convenio alcancen los 14.000 euros al año, que servirá para sacar del hoyo a los más golpeados por la crisis. Pero queda mucho por hacer y por corregir de aquella terrible reforma y el Gobierno de Sánchez lo sabe. Como el fraude generalizado en el empleo temporal, por ejemplo, con contratos miserables en cadena. ¿Qué tal unas multas de verdad, de las que duelen, para acabar con esa vergonzosa práctica?”.