(Oído en radio, visto en TV) Carlos Morales, portavoz del SUP, sobre la manifestación de los policías (Onda Cero): "Llevamos varios meses denunciando un desamparo institucional por parte de este Gobierno"

El pasado sábado, 27 de noviembre, policías y guardias civiles se manifestaron en las calles de Madrid en protesta por la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana del Partido Popular, llamada por sus detractores 'Ley Mordaza'. Esta concentración comenzó a las 11.30 horas en la Puerta del Sol y finalizó delante del Ministerio del Interior bajo el lema 'Policías Unidos contra esta reforma', pidiendo la dimisión de Fernando Grande-Marlaska.

En Onda Cero, el portavoz nacional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Carlos Morales, asegura que la concentración fue "todo un éxito", ya que se reunieron aproximadamente unas 130.000 personas, entre policías nacionales, autonómicos, locales y guardias civiles en favor de que no se modifique la Ley de Seguridad Ciudadana.

Por otro lado, Morales responde a las palabras de Santos Cerdán, número tres del PSOE, en las que afirma que son los policías y guardias civiles los que están distorsionando la realidad para que no se plantee esta reforma de le 'Ley Mordaza', por lo que cree que las reivindicaciones de la manifestación del sábado están basadas en mentiras. A estas acusaciones, el portavoz nacional del SUP añade que la concentración no tenía tintes políticos, "se trataba de una manifestación apolítica y con ganas de reivindicar. Llevamos varios meses denunciando un desamparo institucional por parte de este Gobierno y hasta hace casi 10 días escasos, el ministro del Interior no se ha reunido por primera vez con nosotros", expone.

En cuanto a la presencia de miembros del Partido Popular, Ciudadanos y Vox en la manifestación, Morales recuerda que "como ciudadanos estaban todos invitados y como ciudadanos han asistido". Por ello, confirma que también podrían haber acudido a la concentración miembros del PSOE o Unidas Podemos.

Asimismo, acerca de las palabras de Enrique Santiago Romero, secretario general del Partido Comunista y secretario de Estado del Ministerio de Derechos Sociales, que acusa a policías y guardias civiles de querer acabar con la presunción de inocencia y con los derechos de los ciudadanos. El portavoz de la SUP niega que esto sea así y comenta: "De hecho, nos estamos quejando de que las manifestaciones puedan ser espontáneas porque no nos da tiempo a hacer un dispositivo ajustado", dispositivos que buscan proteger al propio manifestante y al resto de ciudadanos.

En RNE, Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra y autor de ‘Preparados para la próxima pandemia’ dice que el temor que se ha desatado desde el viernes a la variante Ómicron no está justificado: “No sabemos prácticamente nada de esta variante. No sabemos si es más transmisible, si es más grave, si las vacunas se escapan. Solo sabemos que acumula una constelación de mutaciones en la proteína del virus que es la llave por la que entra en las células, que eso si es importante”. Considera que cerrar fronteras no tiene ningún sentido porque la conocemos ahora, pero la variante lleva más tiempo entre nosotros: “La globalización del planeta hace que esté entre nosotros desde hace tiempo. Todos los países se han puesto a buscar esta variante y aparecerá en más sitios”. López Goñi defiende que, de momento, la variante que más debe preocuparnos es la Delta, predominante en España, y que para hacerle frente hay que vacunar, usar mascarilla y, en la medida de lo posible, mantener la distancia social.

En RNE, el director de Inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos, cree que las fuertes caídas que experimentaros las bolsas mundiales el pasado viernes fueron “exageradas” teniendo en cuenta los pocos datos que se tenían sobre la nueva variante ómicron. “La reacción fue sorprendente y demasiado violenta. Quizás se explique porque ha sido un año muy bueno el miedo a una corrección muy fuerte hizo que la gente vendiera sin preguntar”, ha explicado.

Isabel Rodríguez, ministra Portavoz del Gobierno, asegura en  TVE que "España es un seguro" y tiene "una menor afectación" de coronavirus porque hemos "tomado las medidas, vacunación y prevención, con el uso de mascarillas". "A esta hora no hay ningún caso confirmado en nuestro país de esta variante".

"Hablamos con las autoridades europeas, tomaremos decisiones en el Consejo de Ministros de mañana y las hemos tomado este fin de semana, con distintas órdenes y resoluciones. Estamos actuando con rigor, absoluta celeridad y en cooperación con el ámbito europeo".

El Gobierno va a "trabajar" para que los españoles que están en Sudáfrica y otros países afectados puedan "regresar a casa" cumpliendo "todos los protocolos". "La situación de las pasadas Navidades a la de estas no tiene nada que ver. Vamos a acelerar hacia la tercera dosis y aprender a convivir con esta nueva realidad".

Rodríguez cree que hay que hacer compatibles las medidas sanitarias y el consumo en Navidad "para tener unas navidades que nos merecemos tanto los sectores económicos afectados como todos desde el punto de vista personal, pero con las medidas de prevención y que han tenido éxito: vacunación y mascarilla".

En TVE, la presidenta de Ciudadanos, Inés arrimadas, ha dicho sobre la situación del Gobierno de Andalucía: "Después de 40 años que nos ha costado el cambio lo que le diría a Vox y al PSOE es que piensen que los datos son buenos".

Sobre la subida de la inflación: "Es verdad que no solo afecta a España. Lo que también es verdad es que a España le afecta más[...] Si no estuviera gobernando Podemos y el PSOE hubieran quemado las calles". "Primero, si no estuvieran gobernando Podemos y PSOE y ellos estuvieran en la oposición, estarían quemando las calles con esta inflación, el precio de la luz. Lo segundo, España necesita bajar los impuestos y dar ayudas a la contratación".

Sobre la tensión del PP: "Tengo que se respetuosa con lo que pasa en otros partidos. Lo que si le he dicho a Casado es que nos necesitamos todos para derrotar a Sánchez. Si hay una alternativa de Gobierno, nadie lo va a hacer solo".

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: "De la crónica de la España revuelta, ya pasó la manifestación de sindicatos policiales, y asociaciones de la Guardia Civil, contra la reforma de la ley de Seguridad que impulsa el Gobierno. No les gustan los cambios a los convocantes y en su derecho están a manifestarlo.

Se han escandalizado mucho algunos medios al ver que los partidos políticos que están en contra de la reforma de la ley (derogación lo llama, en su idioma de camuflaje, el Gobierno) respalden la manifestación que tenía ese mismo objetivo. Tampoco puede decirse que sea una gran novedad de nuestra vida pública que la oposición se manifieste con sindicatos que comparten sus pretensiones.

La respuesta del Gobierno ha sido que la reforma seguirá adelante. Ya veremos en qué términos porque PSOE y Podemos discrepan también en esto. Pero ha habido dos mensajes distintos en la reacción gubernamental a la manifestación del sábado. La del PSOE, Santos Cerdán, recordando a los sindicatos policiales el aumento de plantillas que aprobó el Gobierno. Algo así como por qué os manifestáis contra nosotros con todo lo que os hemos dado.

Y el otro mensaje, el del secretario general del Partido Comunista, número dos de Ione Belarra y perejil en todas las salsas. Que va a la confrontación con los sindicatos policiales acusándoles de querer acabar con la presunción de inocencia y los derechos fundamentales.

El secretario de Estado del PCE echa más leña a la caldera del malestar sindical en la policía mientras la reforma de la ley se demora: de la versión que Santiago dio hace dos semanas sobre los cambios que se iban a introducir se desmarcó el portavoz del grupo socialista. Tres años lleva gobernando Sánchez sin que la ley de Rajoy haya dejado de estar vigente. Devoluciones en caliente incluidas". 

En la SER, Ángels Barceló señalaba: "Quizás no se trata de sobreactuar, sino de actuar con cordura cuando se ve que los contagios van ascendiendo, como también está pasando aquí en España. Después de dos años conocemos la fórmula: mascarilla, distancia social, lavado de manos y vacunas. Se sabe que la reducción de aforos ayuda, como también lo hacen los toques de queda, y así algunas otras restricciones que no suponen una paralización total, pero que la experiencia nos dice que sirven y mucho.

La posible propagación de la variante ómicron quiere pararse, otra vez, con las puertas al campo, que no entre ningún viajero que llegue desde Sudáfrica, como si las fronteras fueran herméticas y envasadas al vacío. Pero es que después de ómicron habrá otra y otra hasta que no se vacune toda la población mundial, y los datos en África, por ejemplo, son terribles. La pandemia es global y solo de manera global se podrá acabar con ella. Mientras en el primer mundo se almacenan vacunas que llegan, incluso, a caducar, al tercer mundo apenas llegan viales, así que nadie se pregunte por qué el virus reaparece una y otra vez porque la respuesta es bien sencilla".

En Onda Cero, Fernando Ónega reflexiona en 'Más de uno' sobre la huida de cientos de jueces y magistrados de Cataluña debido a las presiones recibidas por los independentistas: "Antes de responderte, déjame dar unos datos: de los 188 nuevos jueces que hoy recibirán sus despachos, 73, un 40 por ciento, se quedarán en Cataluña. Y aun así, no se cubrirán todas las 106 vacantes que hay en la comunidad.

Si hay tantas vacantes, es por una razón: porque los jueces no quieren trabajar allí. La huida, porque se puede hablar de una auténtica huida, empezó a ser noticia en 2017, año de la Declaración Unilateral de Independencia, cuando se marcharon 21. La cifra se elevó a 48 en 2018, año del proceso a los líderes independentistas en el Supremo. Desde 2017 hasta hoy se marcharon de Cataluña 172 jueces y magistrados. La relación de salidas y procés es evidente. Luego, las causas son políticas.

Hay una evidente presión sobre el estamento judicial, que alcanzó niveles casi terroristas en las agresiones a la propiedad del magistrado Llarena, que provocaron miedo en sus compañeros. Hay presiones ambientales contra la Justicia, visibles cuando se trata de considerarla instrumento de la supuesta represión del perverso Estado español sobre los bondadosos independentistas.

Y los afectados sufren dificultades de integración en la sociedad de las zonas de Cataluña donde España ha dejado de existir, el Estado es considerado invasor, los administradores de la Justicia son su instrumento legal y la ley se incumple delante de sus ojos. La deserción de jueces es el mayor triunfo del independentismo y la consecuencia de la deserción del Estado español".