Alfonso Alonso-PP (RNE): “El PNV tiene el mismo objetivo que los independentistas en Cataluña, pero lo quieren hacer a fuego lento y sin desgaste”

El vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias fue interpelado ayer en la sesión de control al Gobierno por PP y Vox sobre la negativa de PSOE, Podemos y MÉS a abrir una comisión de investigación sobre los abusos a menores en centros tutelados por la Administración en Mallorca. Visiblemente irritado, Iglesias respondió insultando "fascista" a Mireia Borrás, de Vox.

En la COPE, Carlos Herrera decía: “Si le piden explicaciones por no querer investigar el escándalo de la prostitución de menores tuteados por el Gobierno de Baleares, Iglesias pone los brazos en jarras, se despacha con una sarta de insultos, y mucho ruido pero ninguna respuesta. Una actuación de chulo, sobrao, sobreactuado completamente, poniendo a la vista de todos que este no sabe hablar sin vomitar de vez en cuando, es que suelta barbaridades. Ayer todo el mundo era fascista”. “El que pregunta es fascista. Y este, entre una cosa y otra, es un Savonarola de pies a cabeza, no explica por qué no se investiga políticamente ello en el Parlamento balear. Podemos está en ese gobierno balear, y Podemos, que tanto se ha hinchado la boca acerca de las cosas que habría que hacer y las investigaciones que habría que tomar, ahora nada. Ahí lo tienen. El escándalo sigue ahí. Y la obligación de dar explicaciones y pedir responsabilidades también”.

En la COPE, Jorge Bustos comentaba: “Ayer Iglesias ejecutó en el Parlamento una maniobra clásica de distracción que es cuando te pillan haciendo algo vergonzoso, que es votar en contra de investigar la prostitución de menores en Baleares, que afecta a un gobierno de izquierdas, lo que tienes que hacer es contraatacar de una forma muy aparatosa contra el que te ha pillado, por eso pronunció la palabra ‘descojonarse’ en sede parlamentaria porque sabía que los periodistas iban a sacar ese titular en vez de mirar la luna, el asunto, que es que Podemos y el PSOE en Baleares son los que se han negado a investigar y a poner en marcha una comisión de investigación que podía acabar con bastantes carreras políticas”.

Antonio Naranjo añadía: “Pero es que se han negado a sabiendas desde hace mucho tiempo por las denuncias de los propios trabajadores de estos centros de lo que estaba ocurriendo. Es que este tipo de comportamientos, esta actitud, lo que hace es poner en tela de juicio los valores que sin embargo luego proclaman con toda solemnidad”. “Esto es como cuando hablan de igualdad, de mujeres, de feminismo, está muy bien y se ponen muy estupendos hasta que insultan y tratan mal a Inés Arrimadas, o a Isabel Díaz Ayuso” “Lo que hay que hacer ante esto es no volverles a dejar hablar fácilmente de este tipo de valores que luego, cuando se contraponen con la realidad, siempre fracasan si el malo es d los suyos”.

 En la COPE, Paco Robles destacaba: “Pablo Iglesias se niega a una comisión de investigación de un delito tan grave,  de un asunto tan grave, y te manda el balón de rebote. Es repugnante. ¿Pero ellos no decían hace dos días que en España moran los niños de hambre, eso no era repugnante?”. “Desafortunadamente sigue habiendo niños con necesidades de atención y hay que atenderlos, objetivo número uno. Pero en España no se mueren los niños de hambre por la calle. Eso es mentira. Punto dos: en España sí se ha violado a niños en Baleares y eso hay que investigarlo y llamar fascista a todo aquel que esté contra él ya está muy visto, hay que decirle a Iglesias que cambie el disco”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Hasta en cuatro ocasiones repitió ayer Sánchez en la sesión de control al Gobierno que la legislatura iba a durar cuatro años. ¿Se está convenciendo a sí mismo?

El Gobierno convoca la mesa bilateral el 24 de febrero. ¿Es verdad que Torra acudirá con un relator letón y una brigada de cascos azules?

¿Cuántas mentiras del escándalo de Venezuela está dispuesta a amontonar el Gobierno para esconder la gran verdad? O el gran secreto que admitía el propio Maduro.

La inmigración divide al Gobierno y enfrenta a Marlaska con Iglesias. ¿Sabe el líder de Podemos que son los represaliados del régimen bolivariano quienes encabezan ahora las peticiones de refugio y asilo España? No vienen de vacaciones.

¿Es verdad que los asesores de Iglesias han tenido que calmar el desconcierto del propio vicepresidente cuando ha descubierto unos vehículos extraños que tienen las ruedas traseras muy grandes, alojan la cabina para un pasajero, consumen diesel y pueden arrastrar un remolque o un arado? Se llaman tractores, Pablo, tractores, le han dicho.

Putin prohíbe la entrada de los chinos en la gran Rusia. ¿Podéis imaginar las condiciones de xenofobia que en la que van a vivir los que se han quedado dentro?”.

En Onda Cero, Fernando Ónega afirmaba: “Como si estuviera en Galicia, hoy te digo, campesino de Madrid, labriego de toda España, buenos días, compañero. Yo soy un labrador fracasado que degeneró en periodista, pero amo la tierra por la cantidad de tierra que hay en mí. Llevo en la retina las manos deformadas de mi padre y las manos agrietadas de mi madre.

Allí, en Galicia, hace ya dos horas que hay luz en la casa del agricultor. Alguien se ha levantado a ordeñar las vacas mucho antes del alba en la gran explotación y en la modesta casa de las cuatro reses. Una mujer se dispone ahora a recoger los grelos, probablemente congelados en la Galicia interior. En 2.000 pueblos o lugares gallegos, 2.000, se dice pronto, ya no hay humo en las chimeneas porque ya no hay quien las encienda: se han ido todos y en todos habría que poner: los vació la ciudad y el trabajo urbano. Los que quedan es por pura vocación.

Y los menos resignados salieron ayer a protestar, como en el resto del país. Eran, sobre todo, ganaderos, que Galicia es muy de ganadería. La lucha es por el precio de la leche y de la carne. ¡El precio de la leche! Cambia el producto, no cambia la ruina. Nos une la misma reclamación.

Y hoy que la radio nos da sonido y nos deja abrazarnos, yo te digo, compañero campesino de otras tierras, que uno mi voz a las tuyas para gritar, como ayer en A Coruña, como ayer en Pamplona, como ayer en Granada: sin vosotros, la ciudad no come. España, salva a tu campo. España, sálvate a ti misma".

En la SER, José María Izquierdo reflexionaba: “Pocos temas son susceptibles de causar debates tan encendidos como la inmigración. Las fronteras son un mal desatado en todo el mundo y cada vez se hacen menos permeables hasta convertirse en el ominoso muro de Trump.

Boris Johnson, la caricatura mediocre del mediocre presidente estadounidense, endurece su política migratoria, y tras el 'brexit', todo aquel que quiera entrar al Reino Unido, sin diferencias entre europeos o no, tendrá que contar con un contrato de trabajo de al menos 30.000 euros anuales, hablar inglés y pagar 500 euros al Sistema Nacional de Salud o hacerse un seguro privado.

No hará falta recordar la vergüenza de Salvini, de los húngaros o los polacos. ¿Cómo entender en España las informaciones filtradas desde Interior sobre un endurecimiento en las normas migratorias?

No sabemos, por ahora, si es que vamos a seguir de alguna manera la senda despreciable de estos países o se trata de un globo sonda para tantear hasta donde están dispuestos a ceder sus socios de gobierno, primero, y la sociedad después. Cuidado, cuidado, que tocamos material inflamable…