Ocho de cada 10 muertes prematuras por enfermedad cardiovascular se pueden evitar. ¿Cómo? Apostando por un estilo de vida saludable. Es decir, di adiós a fumar, haz deporte, y mantén una dieta saludable, basada a ser posible en el patrón mediterráneo. ¿Por qué? Porque cada año 18,6 millones de personas en todo el mundo mueren por enfermedades cardiovasculares.

Así lo advierte con motivo de la celebración del Día Mundial del Corazón este 29 de septiembre la cardióloga Josefa Rafel, jefa de servicio de Cardiología del Hospital Universitari Sagrat Cor en Barcelona. “Elegir un estilo de vida saludable puede contribuir eficazmente a la prevención de una enfermedad cardíaca. Para ello es óptimo saber cuáles son los factores de riesgo por los que se puede desarrollar esta patología”, avisa la especialista.

En primer lugar, esta doctora hace referencia al tabaco, “el factor de riesgo cardiovascular más importante” tal y como resalta, siendo hasta tres veces superior la incidencia de patología coronaria en las personas que fuman. Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaco provoca cerca de 52.000 muertes anuales en España.

“El consumo habitual de tabaco hace que los fumadores sean más propensos a la arterioesclerosis (estrechamiento de las arterias) porque la nicotina contrae los vasos sanguíneos, y el monóxido de carbono puede afectar su revestimiento interno. Además, el tabaco eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, endurece las grandes arterias, y puede causar irregularidades de ritmo cardíaco. Los fumadores son más propensos que los no fumadores a sufrir un ataque cardíaco”, explica la doctora Maria Matiello, de la unidad de electrofisiología del servicio de Cardiología del Hospital Universitari General de Catalunya.

Dra. Matiello

 

En esta línea destaca otro de los factores de riesgo de enfermedad cardíaca a controlar: el peso. “El exceso de peso acostumbra a empeorar otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas. La obesidad se asocia a diversas enfermedades cardiovasculares y está vinculada con la enfermedad coronaria y con alteraciones del ritmo cardíaco, así como con la función ventricular. Otra enfermedad del corazón derivada de la obesidad es el corazón (agrandado), y que impide que desempeñe sus funciones de manera adecuada”, advierte Matiello.

 El tabaco es el factor de riesgo cardiovascular más importante siendo hasta tres veces superior la incidencia de patología coronaria en las personas que fuman

Di sí al ejercicio

Por otro lado, la doctora Rafel habla de la importancia de practicar ejercicio físico con regularidad porque no solo con ello se queman calorías, sino que también ayudamos a controlar los niveles de colesterol y la diabetes, aparte de fortalecer el músculo cardíaco y de hacer más flexibles las arterias.

“Para la prevención de los problemas coronarios se recomienda realizar un ejercicio regularmente por la bajada de insulina basal que produce, y porque contribuye a la pérdida de grasa corporal mejorando la salud cardiovascular”, sostiene.

Además, el ejercicio físico regular aumenta los valores del colesterol bueno (HDL) y disminuye los niveles plasmáticos de triglicéridos: “La inactividad física y el sedentarismo están relacionados con la enfermedad cardíaca, ya que contribuye a acentuar los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, o el colesterol. La presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más duro para bombear la sangre y esto provoca que el ventrículo izquierdo se engrose aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca”, subraya la cardióloga del Hospital Universitari General de Catalunya

A su vez, argumenta la doctora Rafel que el colesterol elevado –otro factor de riesgo- es el responsable del 60% de las enfermedades del corazón.

La doctora Rafel habla de la importancia de practicar ejercicio físico con regularidad porque no sólo con ello se queman calorías, sino que también ayudamos a controlar los niveles de colesterol

Dra. Rafel

 

Aquí mantiene que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) advierte de que el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular está directamente relacionado con los niveles de colesterol total en sangre: “Los niveles altos de colesterol en la sangre pueden aumentar el riesgo de que se formen placas y de padecer arteroesclerosis, ya que las lipoproteínas de baja densidad se acumulan en la pared de las arterias provocando su estrechamiento”.

Al mismo tiempo, explicita la doctora Matiello, “la hipertensión no controlada puede producir el endurecimiento y engrosamiento de las arterias, lo que estrecha los vasos por los que circula la sangre”.

Habla también de la acumulación de depósitos de grasa en las paredes de las arterias y de que el músculo cardíaco se debilite o engrose. “Por ello la edad, el envejecimiento, representa otro factor de riesgo, al mismo tiempo que los antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, especialmente si alguno de los progenitores la desarrolló a una edad temprana”, remarca la cardióloga del General de Catalunya.

Tampoco se olvida del estrés la jefa del servicio de Cardiología del Hospital Universitari Sagrat Cor, ya que según apunta, este factor de riesgo aumenta la presión arterial, la inflamación en el cuerpo, y puede incrementar el colesterol y los triglicéridos en la sangre. Es más, si es extremo alerta de que puede hacer que el corazón palpite fuera de ritmo.

Se debe mantener una dentadura con las encías limpias y sanas para evitar que los gérmenes entren al torrente sanguíneo y lleguen al corazón produciendo una endocarditis

Otro factor de riesgo de enfermedad cardíaca sobre el que poner atención, aunque parezca mentira, dice que es la higiene dental. “Una deficitaria podría llegar a producir una endocarditis. Es importante realizarse revisiones dentales periódicas, cepillarse los dientes, las encías y usar hilo dental con frecuencia. Se debe mantener una dentadura con encías limpias y sanas para evitar que los gérmenes entren al torrente sanguíneo y lleguen al corazón, produciendo una endocarditis”, asevera Rafel.