El servicio, los golpes de volea de derecha y revés altos y el aplastamiento aéreo provocan grandes tensiones en el hombro
Practicar un deporte o actividad física tiene múltiples beneficios para la salud, pero requiere un entrenamiento correcto y una forma física adecuada para evitar lesiones. Uno de los deportes más conocidos y que más se practica es el tenis, un deporte que se puede realizar en cualquier grupo de edad, desde los tres años hasta la vejez, tanto hombres como mujeres.
Sin embargo, el tenis es un deporte muy técnico y requiere una buena preparación física ya que conlleva cambios de ritmo, fuertes golpes, sprints y posiciones difíciles de todas las partes del cuerpo que participan en esta modalidad, que, sin una buena preparación, pueden producir lesiones.
Hombro, codo, muñeca, tobillo, rodilla y columna, son las zonas que se suelen lesionar con más frecuencia en la práctica del tenis. Aunque “en la práctica de deportes como el tenis, el padel o el squash participan todas las partes del cuerpo, por lo tanto, todas están sujetas a posibles lesiones” asegura el doctor Diego Giménez, jefe de traumatología del Hospital Quirónsalud Murcia.
Para evitar lesiones en la práctica de cualquier deporte, es importante calentar antes y después de empezar
El hombro es la articulación con mayor amplitud de movimientos de todo el cuerpo y por eso es la que más sufre cuando se juega al tenis ya que tiene que acelerar y frenar el brazo que sujeta la raqueta cuando golpea la bola. Cuando más sufre el hombro es en los movimientos del servicio o remates.
En estas ocasiones, el brazo está levantado y en rotación externa, lo que implica una posición forzada al máximo, para poder conseguir una mayor amplitud de movimiento y por tanto la mayor potencia en el momento de golpear la bola que puede llegar a alcanzar en este golpe velocidades de más de 250 Km/h. “Un jugador realiza movimientos repetitivos que generan fuerzas de gran magnitud alrededor del hombro. El servicio, los golpes de volea de derecha y revés altos y el aplastamiento aéreo colocan grandes tensiones en el hombro”, afirma el doctor Giménez.
Los movimientos repetitivos en este deporte suelen provocar en el hombro microinestabilidades y lesiones por desgaste, además, los tenistas suelen sufrir lesiones o roturas en los tendones del manguito rotador y del supraespinoso.
Esta lesión en deportistas jóvenes suele ser debida a una mala posición al ejecutar el juego, en los más veteranos, el propio desgaste degenerativo del tendón, debido a la edad, sumado a los movimientos repetitivos en este deporte, puede desencadenar en una artritis degenerativa de las articulaciones. “Las lesiones por uso excesivo del hombro prevalecen entre los tenistas de todos los niveles y contribuyen a casi el 97 por ciento de todas las lesiones en el tenis” añade el traumatólogo.
El tenis es un deporte muy técnico y requiere una buena preparación física
Otra parte del cuerpo que suele lesionarse con frecuencia cuando se practica tenis es el codo. El codo es la articulación que une el brazo y el antebrazo y permite los movimientos de extensión y flexión. Para entender las posibles lesiones del codo hay que saber primero que la parte de los músculos que se fijan al hueso son los tendones, y segundo que algunos músculos del antebrazo se fijan al hueso por la parte externa del codo.
Entonces, cuando se utilizan estos músculos repetidamente, como sucede cuando se practica el tenis, se pueden producir desgastes en el tendón, lo cual, con el paso del tiempo, el tendón no puede curarse y provoca dolor en el codo que puede irradiarse hasta la muñeca y la mano y disminuir la fuerza de agarre. El golpe de revés suele ser la causa más común de este tipo de lesión, tan frecuente entre los tenistas y los que practican otro deporte de raqueta o juegan al golf, que se denomina “codo de tenista”. “El tipo de raqueta, el tamaño del agarre, la tensión de la cuerda, la superficie de la cancha y el peso de la pelota, son otros factores de riesgo potenciales para sufrir lesiones en el codo” puntualiza el doctor Diego Giménez.
Deportes de raqueta y su efecto en la muñeca
En los deportes de raqueta como el pádel, el squash y el tenis, se realizan giros bruscos de muñeca al golpear la bola. Estos giros presionan los ligamentos y tendones de la muñeca produciendo lesiones tan comunes como una tendinitis. El jefe de Traumatología de Quirónsalud Murcia puntualiza que “la tendinitis de la muñeca puede desarrollarse en tenistas que dan mucho giro a sus disparos o en novatos con una técnica mecánicamente incorrecta, los extensores de muñeca están más involucrados con más frecuencia que los tendones flexores”.
Los esguinces de tobillo también son una lesión muy frecuente en las personas que practican deportes de raqueta como el padel, el bádminton y el squash. En estos deportes hay que realizar movimientos como correr, pivotar, frenar bruscamente, saltar y lanzarse en pisos de madera, lo que predispones a los jugadores a más lesiones, sobre todo en los ligamentos de la rodilla, los meniscos y el tendón de Aquiles que cuando se practica tenis.
Los movimientos de extensión, flexión lateral y rotación cuando se realiza el servicio de tenis, puede lesionar la columna vertebral
Los movimientos de extensión, flexión lateral y rotación cuando se realiza el servicio de tenis, puede lesionar la columna vertebral. Asimismo, en bádminton es muy normal el dolor de espalda a consecuencia de la hiperextensión y la flexión de la espalda para llegar a las bolas bajas. Estos movimientos y tensiones repetitivas en la zona lumbar de la columna, suelen causar espondilólisis, el desplazamiento hacia adelante de una vértebra sobre otra y espondilolistesis, el desplazamiento de una vértebra respecto a la inferior cuando se practica tenis u otro deporte de raqueta.
Para evitar lesiones en la práctica de cualquier deporte, es importante calentar antes y después de empezar. Para lo cual se deben estirar los músculos, es decir, realizar estiramientos al menos durante 30 o 60 segundos y así se mejora la flexibilidad.
En el tenis, es fundamental realizar ejercicios de toda la cadena cinética (las articulaciones del sistema músculo esquelético), “estos ejercicios incluyen sentadillas para fortalecer las piernas, reclutar generación de energía y absorción de carga; rotación del tronco; estabilización escapular y contracciones de hombros y muñecas”, señala el doctor Giménez. También es importante fortalecer el grupo de los músculos específicos en la práctica del tenis como son los del brazo, los abdominales y los de la espalda.
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