El confinamiento es aún más difícil para las personas con Trastorno del Espectro del Autismo o TEA, una disfunción neurológica crónica con fuerte base genética. Son personas de rutinas. Éstas les aportan seguridad, el saber qué es lo que va a pasar. De un día para otro, de estar en la calle, siguiendo sus terapias, o ir al colegio, han cambiado radicalmente sus pautas de vida, y de repente, y debido al COVID-19, ya nada es lo que era.

No pueden seguir con sus terapias y actividades, y están todo el tiempo en casa, sin salir, algo que les está generando grandes dificultades. Ante tal situación, el Ministerio de Sanidad publicó una instrucción el pasado 20 de marzo por la que se permite que las personas con TEA puedan salir a la calle acompañadas mientras dure el estado de alarma.

Es una vía de escape para tranquilizarse muy importante y de la que pueden echar mano, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contacto por coronavirus. Se recomienda hacerlo llevando encima el certificado de discapacidad o la prescripción del profesional.

Asimismo, el Ministerio de Sanidad ha elaborado una guía de consejos para padres con hijos con TEA, unas recomendaciones oficiales que Quirónsalud comparte estos días, y entre las que destaca que para estos niños el mejor aliado, sin duda, es la rutina. “Sólo ella permitirá que se vuelva a ganar esa seguridad y estabilidad que le proporcionan los hábitos estructurados a estos niños, y que de repente se vieron quebrantados con la cuarentena”, matiza.

Sanidad llama la atención sobre el hecho de que estas personas pueden tener dificultad a la hora de autoanalizar y expresar sus síntomas, por lo que pide que sus cuidadores estén muy atentos 

También ve útil el que se configuren distintos espacios en la casa, y cada lugar se destine a una actividad concreta; o el que se elabore un registro de todas las actividades que se pueden realizar desde casa, respetando siempre las preferencias de la persona con TEA. “Tareas como la higiene y el autocuidado, tareas domésticas, actividades que impliquen estar sentado y en movimiento, o las tareas escolares, teniendo en cuenta los tiempos de duración de cada tarea a la hora de hacer la agenda”, señala la guía.

La cartera que dirige Salvador Illa ve conveniente también el buen empleo de las tecnologías con los pequeños con autismo, y se trate de limitar el uso de las tecnologías en la medida de lo posible. “El uso sin medida y sin control de este tipo de herramientas puede generar problemas de conductas a corto o a largo plazo en algunos casos”, según advierte.

Mantener las capacidades y aprendizajes adquiridos previamente, y todo aquello que pueda hacer de manera autónoma el niño debe seguir haciéndolo (higiene, vestido, alimentación, aseo); de hecho, remarca que es otra de las claves para que las personas con TEA lleven mejor el confinamiento.

En caso de necesitar asistencia durante el confinamiento por alteraciones emocionales o de conducta del niño o niña con TEA se recomienda ponerse en contacto con su centro médico de referencia

La dificultad de expresar los síntomas

Eso sí, Sanidad llama la atención sobre el hecho de que estas personas pueden tener dificultad a la hora de autoanalizar y expresar sus síntomas, por lo que pide que sus cuidadores y familiares estén muy atentos por si aparecen alguno de ellos. De hecho, apunta que les puede ser muy útil el recurrir a herramientas de apoyo visuales para preguntar por sus dolores y estados.

“Recordad que en niños con TEA todas las actividades deben ser presentadas en forma de juego de colaboración, donde parezca que son los propios niños los que toman la iniciativa. No olvidar que una intervención, por pequeña que sea, que modifique las rutinas habituales o sea muy impositiva, en este tipo de niños puede desencadenar una alteración comportamental disruptiva y/o francamente agresiva”, alerta el Ministerio de Sanidad.

A su vez, ve importante que las personas con TEA mantengan una dieta equilibrada; tengan una agenda visual (con fotografías, pictogramas, etc) diaria y semanal; se establezca un horario de sueño y mantenerlo; el realizar ejercicio a diario en el domicilio, siendo los juegos participativos lo más indicado, como un baile, por ejemplo; o bien el elaborar con ellos un registro de todas las actividades que se pueden realizar en casa, y dentro de las posibilidades, respetando siempre las preferencias del niño a la hora de elegirlas.

El Ministerio de Sanidad publicó una instrucción el pasado 20 de marzo por la que se permite que las personas con TEA puedan salir a la calle acompañadas mientras dure el estado de alarma.

Igualmente, la cartera que dirige Salvador Illa considera que no se les deben imponer actividades, sino que es preciso saber proponérselas sin que se sientan invadidos, con el fin de prevenir las explosiones comportamentales y de agitación psicomotriz como respuesta de rechazo.

¿Qué actividades pueden hacer?

Por todo ello, desde Sanidad plantean varias actividades que se pueden realizar con los niños con TEA, tales como el ayudar a preparar la comida; el crear circuitos de saltar, túneles, esconderse o enrollarse en mantas, chutar pelotas hechas en casa; el masajear, o el dedicarle más tiempo a las actividades de baño.

Jugar a juegos sensoriales con harina, legumbres, olores con especias u otros; además de escuchar música y bailar; o bien juegos manipulativos con objetos, cajas de formas, puzzles, circuitos de pelotas, vías de trenes, coches y parkings pueden ser otras alterantivas divertidas para los niños con este trastorno.

El problema de ir al hospital para un autista

Por otro lado, Sanidad hace hincapié en el problema que suelen representar los hospitales para las personas con TEA, frente a un posible caso de contagio de COVID-19. Para ellos representa un entorno nuevo, desconocido que les puede generar mucha ansiedad y estrés. Les descoloca demasiado y, lo idóneo en estos casos es que sean atendidos por profesionales sanitarios formados para ello.

Es importante que las personas con TEA mantengan una dieta equilibrada; tengan una agenda visual (con fotografías, pictogramas, etc) diaria y semanal y se establezca un horario de sueño 

¿Cuál es el problema aparte de esto? Que hoy en día, dada la situación de pandemia y de saturación de los hospitales el personal sanitario dedicado a la atención directa ha disminuido totalmente. Por ello, desde Sanidad aconsejan que, en caso de necesitar asistencia durante el confinamiento por alteraciones emocionales o de conducta del niño o niña con TEA se recomienda ponerse en contacto con su centro médico de referencia, al mismo tiempo que se deben evitar al máximo los servicios de Urgencias, salvo que sea imprescindible.