Manifestación pro palestina en Francia (imagen redes sociales)
Decíamos ayer que Europa estaba dando un giro en materia migratoria y poníamos como ejemplo a Suecia y Bélgica. Y es que hacerse el progresista está muy bien hasta que empiezas a tener muertos encima de la mesa. Entonces cambias de opinión o la gente te hace cambiar.
Pues bien, pocas horas después aparecía en escena Emmanuel Macron, quien tras defender la inmigración e incluso hacerse el progre ‘zascadeando’ a la italiana Giorgia Meloni por xenófoba y fascista... ha decidido coincidir con ella y anuncia un endurecimiento de las normas migratorias francesas. Más que nada porque si no lo hace a lo mejor los franceses le echan del Elíseo.
A nadie se le oculta que el conflicto entre israelíes y árabes influye pero, no en un aumento de la inmigración, sino en la utilización yihadista de la periferia de las grandes ciudades franceses para provocar disturbios y, si es posible, asesinatos.
España está controlando bien a los yihadistas, mejor que Francia o Bélgica. A quien no está controlando es a Marruecos... ni en Ceuta ni en Melilla ni en Canarias
Sí, Europa está girando sobre inmigración. Ahora la multiculturalidad ya no resulta la panacea sino la cuna de la inseguridad ciudadana y de los atentados cotidianos contra los derechos más elementales, no de los inmigrantes, sino de los franceses y de otros pueblos europeos que han acogido a esa inmigración.
También vuelven a escucharse las dos condiciones claves que posibilitan una rápida integración: una misma religión y un mismo idioma.
Así, el francés Emmanuel Macron anuncia un endurecimiento ante la inmigración... por el terrorismo y la violencia islámicos, ambos crecientes. Y ya no es la primera generación de inmigrantes islámicos, es la segunda, muchos de ellos ya franceses... que odian a Francia.
Por su parte, España está controlando bien a los yihadistas, mejor que Francia o Bélgica. A quien no está controlando es a Marruecos, ni en Ceuta, ni en Melilla, ni en Canarias.
El islam no es una religión de paz porque no puede llamar padre a Dios. En cualquier caso, los dos factores de integración de emigrantes son: la religión y la lengua. ¿Acaso la inmigración hispana provoca violencia? La musulmana sí
El islam no es una religión de paz porque no puede llamar padre a Dios. Sí, resulta que esta parte es sustancial. Alá no es un Dios de paz entre otras cosas porque el Corán no está hecho para convencer sino para vencer y porque, insisto: el musulmán que llame padre a Dios está perpetrando una blasfemia. Hablamos de amor y como el islam no es una religión de amor tampoco puede ser una religión de paz.
En cualquier caso, los dos factores de integración de emigrantes son: la religión y la lengua ¿Acaso están dando algún problema los inmigrantes hispanos en Europa? Sin embargo, el islam sí.
En cualquier caso, Europa está girando. Cuando lo hagan todos, también lo hará Pedro Sánchez.
¿Significa todo esto cerrar las fronteras? No, la frontera debe estar abierta y el inmigrante que llega a un mundo de una vida mejor debe ser acogido con los brazos abiertos. Ahora bien, también hay que exigirle que respete al país de acogida.