En Venezuela ha habido elecciones regionales y municipales. La principal noticia ha sido la alta abstención: solo el 41,80 % de los venezolanos aptos para votar participaron en los comicios. Es decir, que solo votaron 8.151.793 venezolanos, de los casi 20 millones habilitados para votar.

En cuanto a los resultados, de las 23 gobernaciones de Venezuela, el chavismo se adjudicó 20 de ellas. El chavismo habría ganado en todos los estados a excepción de Nueva Esparta, Zulia y Cojedes, si bien la diferencia fue muy estrecha en Táchira y Barinas, estado natal de Hugo Chávez. La oposición, en cambio, ha ganado en Cojedes, donde venció José Alberto Galíndez, de la MUD, así como Nueva Esparta, donde ganó Morel Rodríguez Ávila del emergente partido Fuerza Vecinal, recoge Infobae.

El dictador Nicolás Maduro, dio un discurso tras conocerse los resultados, en el que ha afirmado que con “todo el mapa claro y dibujado”, el chavismo ha cosechado una “buena victoria”. “Gracias al pueblo de Venezuela, al pueblo actuante, votante y consciente (...) La experiencia que vamos acumulando es importante para los pasos que vamos a dar en los días, meses y años que están por venir”, ha aseverado el dictador, recoge Infobae.

Zapatero, en petit comité con los periodistas, justificó su cercanía a Maduro con el apoyo que dispensa a personas de la oposición, «una lista interminable»

Por cierto, que el dictador Maduro cuenta con un grupo de «veedores» afines que sirven como contrapeso a los observadores europeos y de la ONU, conformado por la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, delegaciones iraníes y turcas, además de los españoles José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, y Manu Pineda, eurodiputado comunista, recién llegado de La Habana tras apoyar al Gobierno de Miguel Díaz-Canel, informa El Mundo.

Zapatero, en petit comité con los periodistas, justificó su cercanía a Maduro con el apoyo que dispensa a personas de la oposición, «una lista interminable». «(Mi misión) es hacer puentes, con mis convicciones que han dado resultados (negociaciones con ETA). No entro en quién tiene más razón», aseguró, recoge El Mundo.

 

«Zapatero es la máxima expresión de la degradación política. Es un empleado muy bien pagado por la dictadura. Es una vergüenza para España, para Europa y el mundo democrático. Venezuela debe repudiarlo por cínico y farsante», atacó Juan Pablo Guanipa, vicepresidente de la Asamblea Nacional democrática de 2015, añade El Mundo.