La visita del comisario europeo a España se saldó con un “compromiso genuino” del PSOE y el PP para renovar el CGPJ y, una vez renovado, reformar el sistema de elección del gobierno de los jueces. Así lo afirmó el propio Didier Reynders este viernes durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum.

Renovación sí, pero con reforma inmediata del modelo, es decir, lo mismo que le exigía el PP al Gobierno y que Moncloa se ha negado una y otra vez y que ahora, tras la visita del comisario, no pretende abordar, según El Mundo.

A ver si nos entendemos: es preferible que sean los jueces los que nombren a los jueces -mejor sería el sistema norteamericano, donde es el pueblo quien los elige-, a que sus señorías sean nombrados por los dos grandes partidos políticos, tal y como sucede actualmente.

Luego está la renovación del Tribunal Supremo, bloqueada por la ley aprobada este año que impide que un CGPJ en funciones pueda nombrar magistrados. Es decir, no es culpa del PP sino de la ley promovida y aprobada por el Gobierno Sánchez, cuyo objetivo es un TS más afín que el actual, nombrado mayoritariamente por el partido de Feijóo.

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Por cierto, el comisario europeo ha venido a España porque Moncloa ha desoído una y otra vez las recomendaciones de Bruselas. Así lo ha confirmado este viernes, en contra de lo que ha vendido el Gobierno durante toda la legislatura. No, en Europa no gusta el sistema actual de elección de los jueces y urge a modificarlo, como exige el PP y no quiere el PSOE.

Al fondo, la Presidencia de España de la UE, a partir del segundo semestre de 2023 en la que Sánchez se volcará con la vista puesta en las elecciones generales.

En cualquier caso, el problema de la justicia española es mucho más grave y radica en el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Ese es el instrumento utilizado para controlar a los jueces. Y es muy eficaz.