No es tiempo de dormir ahora.
¿Qué piensas, qué haces alma mía?
Ahora es el tiempo de Getsemani.
Y veremos grandes misterios allí:
cómo la alegría se entristece,
cómo la virtud desfallece,
cómo la fortaleza teme,
y se confunde la majestad,
y se estrecha la grandeza,
y la gloria se nubla y oscurece.
 
Monte, ladera abrupta
de olivos centenarios llena.
Sitio culminante de una agonía
del espíritu, que la muerte espera.
Soledad última experimentada,
del ser hombre, tribulación plena.
Aquí el abismo del mal, del pecado,
hasta el fondo del alma te llegaron.
 
Aquí te turbó la cercana muerte,
aquí te besó el traidor en tu frente,
sintiendo el abandono más pesado.
Aquí la voluntad del Padre,
sobre ti la has tomado.
Aquí comenzó a descender
la misericordia, del Amor,
por mí crucificado.