En el mundo Covid no deja de haber sorpresas, sobre todo negativas. Pero sin duda, lo que más se está viendo es cómo la necedad crece y la crueldad con los niños y adolescentes también. ¡Lamentable, porque son nuestro futuro!

Ambos aspectos se pueden ver en un caso sucedido en EEUU y del que informa ABC. Una profesora de Texas metió a su hijo de 13 años en el maletero de su coche para llevarlo a hacerse una prueba de coronavirus, tras haber resultado anteriormente positivo,… para no contagiarse. ¿Cómo? ¿Le importaba más no pillar el virus que la salud y el bienestar de su hijo? ¡Increíble, pero lamentablemente así lo parece!

En este mundo Covid se ha perdido algo fundamental -el sentido común- y se ha instalado la histeria. Mal vamos

Esta madre y profesora texana se llama Sarah Beam y condujo su coche hasta el estadio Pridgeon de Houston, donde se hacían pruebas de coronavirus a personas en los vehículos, pero una empleada le dijo que no se la realizarían a su hijo mientras no estuviera sentado en el asiento trasero. Esta empleada informó a la policía, que detuvo a la profesora días más tarde por presuntamente poner en peligro a su hijo, pero ha sido liberada tras pagar una fianza de 1.500 dólares y ahora deberá responder judicialmente por el suceso.

Eso sí, lo más curioso es que Beam ha recibido el apoyo de algunos exalumnos, con pancartas en las que se podían leer mensajes como “una verdadera heroína sin capa”, “una profesora increíble, una madre amorosa, una mujer inspiradora”, “no se juzga un libro por la portada”. Cuesta creerlo, pero parece que una muestra de amor es que te encierren en el maletero de un coche. En este mundo Covid se ha perdido algo fundamental -el sentido común- y se ha instalado la histeria. Mal vamos.