- ¿Me siguen, verdad?
- Pero, naturalmente, la homosexualidad no tiene nada que ver con el incesto. Se trata de un caso aislado.
- ¿Homosexualidad e incesto? Nada que ver.
- No conviertan ese hecho aislado en una exagerada crónica de ningún tipo de degeneración social.
Creo que
lo he entendido, aunque el asunto es complicado, no se crean.
Hispanidad ha tratado de aclararlo. Se trata de un
homosexual que quiere tener un hijo con su pareja homosexual utilizando los óvulos de su
hermana, quien, además, ha recurrido al
vientre de alquiler de otra señora. Así, de corrido, cuesta, pero si se frotan bien los ojos y los oídos lo cogerán, seguro.
Pero nada de rasgarse las vestiduras. Ante todo, lo que ustedes deben considerar es que, de ninguna manera, esto significa que se unan
homosexualidad e
incesto, dos realidades total y mutuamente ajenas. Nada que ver. Pura casualidad.
Por cierto, los
filadelfios eran los prohombres egiptos que se casaban entre hermanos lo cual, además de empeorar un tanto la
genética, sirvió para que el profeta
Jeremías, que no les tenía un especial cariño a los egipcios, prefería a los
babilonios que sólo eran unos bestias de mucho cuidado, como los egipcios, pero que le resultaban al bueno de Jeremías, vaya usted a saber por qué, menos repugnantes.
No,
homosexualidad e incesto no tienen nada que ver… como creo que haber dicho antes. Y tampoco lo hacen para llamar la atención. Sólo lo anuncian, por si alguien se muestra interesado. ¿Interesado en qué? ¡Y yo que sé!
Pero se lo ruego: no hagan caso de este caso asilado en una exagerada crónica de ningún tipo de
degeneración colectiva.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com