Un cristiano no puede votar al PP. Con el aborto, la cobardía de Rajoy llega a su cénit.
Se consumó la infamia y la cobardía de Mariano Rajoy (en la imagen) en materia de aborto. El ministro Alfonso Alonso, otro mentalidad desmayada, ha anunciado la gran reforma del aborto del PP, que consiste en que las menores no puedan matar a su hijo sin el permiso de sus padres.
Con ello, según el portavoz pepero Hernando, otro alarde de principios del Partido Popular, se cumple el programa 'provida', sí, provida del PP. Y se quedan tan panchos.
Luego están los del otro lado, los del PSOE. La cucaracha negra del partido, diputada Carmen Montón, se rasga las vestiduras por la 'profundísima' reforma del PP. Según Montón, una pobre adolescente que quiera matar a su hijo en su propio seno, tendrá que pedir permiso para abortar a su padre… quien seguramente será un maltratador.
Sí, esta es la imagen feminista y delirante -una reiteración- de Montón sobre el sexo masculino: todo hombre es un maltratador de mujeres mientras que toda mujer, cuando maltrata a su hijo no nacido hasta la muerte, se está liberando de un yugo.
El PP da asco por su cobardía. El PSOE da asco porque tiene muchas Montón en nómina. En cualquier caso, queda claro que un cristiano no puede votar al Partido Popular. No lo digo yo, lo dicen los obispos
Y el aborto es mucho más que el aborto. Representa la crueldad y la soberbia de una España moribunda incapaz de darse al mundo y pendiente de sí misma. Sí, nos merecemos políticos cívicos como Alonso o como Montón.
Eulogio López