"Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa". Lo decía José Ortega y Gasset, pero no se refería a los gestores de la banca española. Los grandes presidentes no tienen estrategia ni tienen sucesor, que siempre forma parte de la estrategia.

No hay estrategia y no hay sucesor. Un poner: díganme ustedes quién es el sucesor del BBVA. Pero, sobre todo, ¿alguien sabe cómo va a ser el BBVA y el Santander del futuro? ¿Banca digital? A lo mejor algún día nos enteramos de qué cosa es la redicha banca digital.

La banca española ha caído en la trampa del tamaño: por eso está en peligro de ser fagocitada. Ahí no puede luchar

La banca española, y me temo que España en general, se ha rendido ante la presión anglosajona. Por ejemplo, ante la presión de Basilea y de su lacayo, el Banco Central Europeo (BCE), que se rige por el principio de que lo grande es bueno y lo pequeño es malo. Resultado: cada vez se exigen más recursos propios para ganar menos dinero, lo que nos lleva a una crisis bancaria permanente. Es más, los bancos dejan de hacer banca para adaptar los métodos anglosajones, y ya se sabe que todo alemán, inglés o norteamericano, lleva dentro un especulador. Es decir, trabajar para la deuda pública de los Estados y para las grandes corporaciones. Será el fin del negocio bancario y el reinado de la especulación del rico sobre el pobre. Si lo prefieren, la banca en la sombra tomará el puesto de la banca tradicional. Entonces, nos enteraremos de lo que es bueno. Todo, por querer ser grandes de la noche a la mañana.

Cada vez se exigen más recursos propios para ganar menos dinero… lo que nos arrastra hacia una crisis bancaria permanente

Y en el entretanto, como España puede jugar a calidad, que no a tamaño, los bancos anglosajones se comerán a los españoles. Y baraticos. Eso sí serán bancos de gran catadura moral y espléndido semblante ético. Por ejemplo, los sinvergüenzas del HSBC. Por cierto, ¿se imaginan ustedes qué hubiera ocurrido con la marca España si el HSBC fuera español? Pues mire, es británico y encima los jetas de Cameron están jugando al despiste, hablando del "banco de ginebra" HSBC. ¡Hay que tener cara! El HSBC es más inglés que la salchicha británica. Y su presidente pasó de presidente del entramado de ladrones a ministro de la Corona con David Cameron. Pero claro es que los anglosajones son muy serios. 'Sinencambio' los hispanos…

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com