- Ramírez fue el segundo de Daniel Ortega, durante los peores años del sandinismo, un castrismo plagiado.
- Y no se ha arrepentido de ello.
- Sin embargo, le concedemos el Cervantes y ni tan siguiera se menciona su lamentable paso por la política.
- ¿Se imaginan que hubiera sido un vicepresidente de Pinochet? ¿Le concederíamos el Cervantes?
No digo que no se merezca el
Cervantes pero, ¿y si
Sergio Ramírez hubiera vicepresidido una dictadura fascista?
Es difícil, lo sé porque en el mundo hay muchas dictaduras comunistas pero tiranías fascistas, hoy, no recuerdo ninguna.
Ramírez fue el segundo de
Daniel Ortega, durante los peores años del
sandinismo, un castrismo plagiado. Y no se ha arrepentido de ello, que yo sepa. Simplemente ahora vive en el espléndido aislamiento de su obra literaria.
Sin embargo, le concedemos el Cervantes y ni tan siguiera se menciona su lamentable paso por la
política. Recuerden cuando el sandinismo se convertía en la muestra preclara de la
teología de la Liberación: liberar no liberaba mucho, más bien al contrario.
¿Se imaginan que se hubiera concedido el Premio Cervantes a un vicepresidente de Pinochet? ¿Le concederíamos tamaño galardón?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com