• Facilitar el despido, subir el IVA y no reducir los impuestos laborales. ¿Y qué da usted a cambio?
  • IVA. Al hombre no hay que juzgarle por lo que gana sino por lo que gasta, que es donde radica la austeridad.
  • Con estas píldoras amargas, puede que la economía española mejore pero la economía de las familias españolas se hundirá.
Lo tiene clarísimo el Banco de España: hay que reducir la indemnización por despido y hay que seguir reduciendo los salarios. Hay que reducir el número de contratos pero sinsubir el salario mínimo. Hay que subir el IVA y los impuestos especiales pero no reducir las cuotas sociales. Es decir, hay que quitarle todo al trabajador sin darle nada a cambio. Bueno, al trabajador, al autónomo, al emprendedor, y a todos los productivos, sea por cuenta propia o por cuenta ajena. Y entonces, si todo es malo y no ofrece nada a cambio, ¿por qué iba a aceptar el productivo que le peguen un bofetón sin que le den nada a cambio? Repitamos: ¿sería bueno un solo contrato laboral, indefinido? Sí, lo es. Como también es bueno el despido libre con indemnización pactada de antemano y un límite máximo. Sí, lo es. El empresario no es un ser pérfido dedicado a fastidiar trabajadores. Despide cuando no gana dinero y contrata cuando necesita empleados. E incluso es bueno que se reduzca el subsidio de paro todo lo posible, porque el hombre está hecho para trabajar no para cobrar subvenciones. Ahora bien, todo ello tiene que compensarse de alguna manera. ¿Cuál es el método más justo? Subiendo los salarios bajos. Nada de moderación salarial con las rentas bajas. Ojo, subir la rentas salariales, no los costes laborales. En plata, subir los sueldos y bajar los impuestos. Ahora bien, con las cuotas sociales -este es el gran temor de los políticos- se pagan las pensiones, que son palabras mayores. Muy bien, pues entonces, baja las cuotas y paga las pensiones con los ingresos por IVA y Especiales. Precisamente, tanto el FMI como el Banco de España aconsejan subir el IVA. No me gusta ninguna subida de impuestos pero la que menos disgusta es la subida del IVA, especialmente si se dedica a reducir las cuotas sociales y crear más empleo. A fin de cuentas, al hombre no hay que juzgarle por lo que gana sino por lo que gasta, que es donde radica la austeridad. Pero el Banco de España está a las duras y a las ultraduras: quiere reducir salarios, no reducir cuotas sociales y aumentar el IVA para reducir el déficit público. ¡Qué bien! De esta manera, la economía española mejorará mientras empeora la economía de las familias españolas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com