• No es anarquista, es comunista, pero no les gusta que se les llame así.
  • En cualquier caso, el "rebelde no se propone derribar al Gobierno porque sea Gobierno sino porque es injusto".
  • Eso sí, los iglesias, monederos y errejones olvidan que un régimen totalitario no es reformable: se derrumba.
Aunque el comunismo se haya ido de rositas por la historia, su carácter homicida entre 1917 y 1989 fue tan patente, tan nítido, que a Pablo Iglesias y cía, a los podemitas, no les agrada que les llamen comunistas. Es como los sevillanos que reconocen con gusto que Las Ventas es la plaza de toros más importante del mundo, pero la Maestranza es… 'otra cosa'. Podemos no es anarquista sino comunista. No se rebela contra el orden establecido sino que pretende usurparlo. Los de Podemos responden a la definición chestertoniana: "La rebelión nunca es anarquía, cuando no es autodefensa es usurpación". Y por si alguien no lo ha inferido: "para luchar los hombres necesitan organizarse, y el ejército rebelde tiene que ser tan eficaz como el ejército del Rey". Es como Satanás que también odia el anarquismo. "Satanás fue un traidor, no un anarquista. Aspiraba a la corona del Universo… Cristo, fue o no socialista, como dicen algunos, desde luego no fue anarquista. Al igual que Satanás, aspiraba al trono". De hecho, el "rebelde no se propone derribar al Gobierno porque sea Gobierno sino porque es injusto". Ojo y no es que alabe la anarquía: "La anarquía es condición mental en la que uno ya no puede contenerse. Es la pérdida de ese autocontrol que permite volver a la normalidad". A partir de ahí comienza a operar el dictamen de otro personaje, Alexis de Tocqueville, para quien "un régimen totalitario no es reformable bajo riesgo de que se derrumbe". Que fue lo que ocurrió a finales del siglo XX con el comunismo y a donde ahora quieren volver los iglesias, monederos y errejones (Ada Colau dudo mucho que sepa de dónde viene y adónde va). Eulogio López eulogio@hispanidad.com