• Con su primavera árabe Obama es el gran artífice de lo que El Papa Francisco llama la III Guerra Mundial.
  • La de ahora mismo, una guerra por etapas y por trozos.
  • Defensa de la Vida. Obama universaliza que el homicidio sea legal y la vida marginal.
  • Ha utilizado la inmigración y la ideología de género como armas políticas.
El presidente norteamericano, Barack Obama (en la imagen) se resiste a ser el pato cojo que es, y ha decido elevarse a las cumbres de la oratoria. Ha pasado de ser un Bill Clinton eficaz a un predicador de elevada retórica, regular dialéctica y mensaje profundo, muy profundo. Así, Obama ha hablado de polarización política sin precedentes y por razones ideológicas. Es una forma finísima, en lenguaje politiqués, de asegurar que el ambiente político se está radicalizando. Y tiene muchísima razón. De hecho, el primer responsable de esa polarización es el propio Obama. Tiene razón, esa polarización la ha creado él y no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Obama ha comenzado, con su desastrosa primavera árabe, lo que el Papa Francisco califica como la III Guerra Mundial; es una guerra por etapas, un conjunto de conflictos regionales y de terrorismo creciente en los cinco continentes. Obama ha introducido el aborto, la ideología de género y la inmigración como arma política. Eso jamás había ocurrido en Estados Unidos. Con ello, ha ideologizado la vida política y social y ha convertido el homicidio en legal y la vida en marginal. Es, en tres palabras, el aborto obligatorio. Ha lanzado la primavera árabe, que se ha convertido en una explosión mundial de fanatismo. Por último, ha convertido la especulación financiera en recesión permanente. Ahora se nos viene encima la segunda fase. Pero cambiamos, o habrá una tercera. Sí, Obama tiene razón: la vida pública mundial se ha polarizado. Él es el primer culpable. Es el más sectario de todos los presidentes de Estados Unidos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com