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Apariciones Akita: "Si los hombres no se arrepienten y mejoran el Padre infligirá un castigo tremendo a la humanidad".
- "El demonio se ha infiltrado en la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales y obispos contra obispos".
- ¿Y saben quién bendijo las apariciones de Akita? Un hombre de lo más racional: Joseph Ratzinger.
- La decisión que el Papa Francisco adopte sobre las apariciones de Medjugorje va a resultar vital, no para el futuro de la Iglesia, sino para el futuro del mundo.
Enfatizaba días atrás el abajo-firmante
la relevancia del dictamen vaticano sobre las apariciones de Medjugorje.
Y, por cierto, para quien cree que exagero la importancia del dictamen sobre
Medjugorje, apariciones que algunos desean destruir, recuerdo que hay un precedente:
las apariciones de la Virgen María en Akita, Japón (
en la imagen). Y con todas las bendiciones eclesiásticas, también de la mano de…
Benedicto XVI, el presunto teólogo, poco amigo de sucesos extraordinarios. Vamos con ello.
En ese continuo que va desde
Fátima a Medjugorje, pasando por Ámsterdam, Garabandal, Akita (Japón) y Kibeho (Ruanda).
Akita, 1973. Protagonista: la religiosa
Agnes Katsuko, en una capilla presidida por la imagen de la Nuestra Señora de Todos los Pueblos, la mencionada aparición de Ámsterdam, sufre los estigmas de la pasión en una de sus manos, lo que le provoca agudos dolores. Es el comienzo de los mensajes de la Virgen a esta religiosa nipona. "
Si los hombres no se arrepienten y mejoran el Padre infligirá un castigo tremendo a la humanidad. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo".
Se repite en Akita el proceso de
Garanbandal (España), doce años antes, porque la Llena de Gracia se está refiriendo al ciclo aviso-milagro-castigo, presente en prácticamente todas las apariciones del siglo XX.
Y otra reiteración: en
Akita es donde se repiten, también, las palabras de Garabandal: "
El demonio se ha infiltrado en la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales y obispos contra obispos".
Exageraciones para crédulos. Y para no crédulos. El muy racional
Cardenal Joseph Ratzinger, el alemán frio, dictaminó, en junio de 1988, como prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, que
los sucesos relatados por la religiosa Agnes eran "confiables y dignos de fe". No sólo eso, el futuro
Benedicto XVI, observó que Akita es una
continuación de los mensajes de Fátima.
No dijo de Garabandal, ni de Medjugorje, porque el problema es que Fátima, Amsterdam o Akita sí han sido aceptados por los ordinarios del lugar, mientras la aldea de Cantabria y la aldea bosnia no.
En cualquier caso, estamos ante el
continuo mariano, desde Fátima hasta Medjugorje. Y ahora nos encontramos con el hoy prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe,
cardenal Müller, es el principal -o así se le apunta en medios eclesiales-
contra la sobrenaturalidad de Medjugorje.
Mañana seguiremos con el continuo mariano, de Fátima.
Esta vez a Ruanda, en África.
Porque la decisión que el Papa Francisco adopte sobre las apariciones de Medjugorje van a resultar vitales, no para el futuro de la Iglesia, sino para el futuro del mundo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com