Mártires del viagra. El sexo es para tener hijos, no para rascarse
- Vivimos el infierno habitual de todos los casanovas: un ansia siempre creciente de un placer siempre decreciente.
- Y eso que los infartos forzados empiezan a multiplicarse.
- ¿Qué pinta un vejestorio intentando perpetuar su capacidad de engendrar cuando ya no puede ni quiere?
- A lo mejor es que somos una generación de imbéciles.
En cualquier caso, hemos convertido la sexualidad en un picor sexual, en un escozor que tenemos que rascar sabiendo que enseguida volveremos a sentirlo.
Belial -demonio- es una voz hebrea que significa inútil. Por algo será. Somos imbéciles hiposexuales incapaces de engendrar e imbéciles hipersexuales incapaces de salir del infierno habitual de todos los Casanovas: un ansia siempre creciente de un placer siempre decreciente. A lo mejor es que somos una generación de imbéciles. Eulogio López eulogio@hispanidad.com