- O volvemos al patrón otro o la economía mundial se va a la porra.
- Commerzbank no quiere dejar su dinero en el BCE. Lógico.
- Con tipos a cero no sólo el negocio bancario deja de tener sentido sino…
- Lo que es mucho más grave: se dispara la irresponsabilidad colectiva.
- Y la inversión privada con deuda.
El segundo banco alemán, el
Commerzbank, ha amenazado con no depositar sus fondos (unos 2.000 milloncejos, no se crean) en el
Banco Central Europeo (BCE) porque ahora los chicos de
Mario Draghi (
en la imagen) cobran en lugar de pagar.
Lógico, el Commerzbank prefiere guardarlo en su caja fuerte, aunque va a tener que comprar una muy grande.
Pero
el problema no es el hecho sino lo que el hecho representa. En primer lugar, los tipos están en positivo y la masa monetaria creciendo sin parar (el famoso océano de liquidez en que se mueve, y hasta se conmueve, el mundo contemporáneo).
Naturalmente,
Europa continúa creciendo al ralentí con lo que se demuestra que
producir más dinero no significa que se vayan a producir más bienes ni se vayan a crear más puestos de trabajo.
En segundo lugar,
darle a la máquina de hacer billetes sólo dispara la irresponsabilidad colectiva. La de los gobiernos, que se endeudan hasta asfixiar a sus ciudadanos con
deuda pública. En segundo lugar, la de las empresas que ya sólo invierten apalancadas,
con lo que se disparan su deuda corporativa, algo que suele pasar dos días antes de entrar en concurso de acreedores (está bien, dos meses antes, incuso dos años, pero siempre es el precedente.
Así que a lo mejor hay que concluir dos cosas:
- Que, o volvemos al patrón-oro, o nos vamos a la porra. Dejemos de producir dinero.
- Que invertir no es sinónimo de endeudamiento y que hay que crecer al ritmo que se puede, no al que se fuerza.
Dos mandamientos de la economía actual: se los doy gratis.
En el entretanto, los bancos centrales nos llevan a la ruina.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
