• Modelo Ruso contra el islamismo: yo pongo los aviones; tú, la infantería.
  • Y además, Putin consigue el apoyo de la infantería iraní.
  • Mientras, Obama resucita un ejército rebelde a Bashar al-Asad que no ha sido otra cosa, durante los últimos cuatro años, que Al Qaeda.
  • Y Europa, como lelos, sigue la estela propagandística de Washington.
La guerra de Siria ha dado lugar a una paradoja curiosa: como miembro de la OTAN Europa y Estados Unidos defienden al islamista turco Recep T. Erdogan contra el cristiano Vladimir Putin. Que sí, que Putin es cristiano y eslavo. Como los polacos, por ejemplo. El caso es que Putin (en la imagen junto a Erdogan) quiere proteger a Bashar al-Asad, que, con todo lo que se diga, defendía el derecho a la libertad religiosa en Siria. Damasco tiene dos enemigos: en el este y el sur el Estado islámico; en el oeste y el este: al Qaeda y el Estado islámico (EI). Washington acusa a Moscú de no estar atacando al EI sino al ejército rebelde del oeste. Pero hombre, Obama, campeón, si los tales rebeldes moderados nunca han tenido media torta y fueron abducidos desde el principio por Al Nusra, es decir, por Al Qaeda y ya ni tan siquiera tratan de ocultarlo. Además, los rusos han inventado su propio modelo: ellos bombardeando desde el aire y desde el mar y los soldados sirios, componen la infantería que pelee en tierra. Miren ustedes: lo mejor sería que el impresentable Barack Obama, no acabe como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El hombre que ha fracasado como ningún otro líder occidental en el mundo musulmán, con el desastre de la primavera árabe, no debería dar lecciones a nadie. De hecho, ahora la propaganda estadounidense está resucitando un ejército rebelde a Bashar al-Asad que no ha sido otra cosa, durante los últimos cuatro años, que Al Qaeda. En cualquier caso, lo lógico sería que la OTAN, en lugar de sentirse celosa por los triunfos rusos, abandonara sus críticas a Al-Asad (si hay que echarle, que sea después de vencer a los islamistas) deberían apoyar a Putin: que él libere Siria de islamistas en el noroeste y ellos se dediquen a liberar Siria en el sur y en el este, que, por el momento, poco han hecho. Es más, Rusia se mueve, sobre todo con Irán, quien ha colocado a su tropa de elite en Iraq para avanzar contra el Estado islámico. Como dijo Margallo: tenemos un enemigo común, combatámoslo. Pero el enemigo no es Al-Asad sino los fanáticos islámicos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com