Esperanza Aguirre denuncia el anticlericalismo de los políticos y un Occidente que es cristiano o no es. De entrada, no está mal
Candidata del Partido Popular al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre (en la imagen) habló ante los evangélicos madrileños. Y no lo hizo nada mal, porque esta mujer tiene defectos innúmeros pero hay que reconocerle su valentía. Su discurso es corto y conciso: merece la pena leerlo.
Dos ideas: el anticlericalismo cunde entre los políticos, incapaces de darse cuenta -segunda idea- de que no es posible entender Occidente sin el cristianismo. Sencillamente imposible. No lo hizo con estas palabras, que sí se acercó mucho al concepto: si hubiera que hablar de 'ideología' política del cristiano, lo tendríamos que resumir así: la persona es sagrada. Y aún, una segunda: la de que el hombre es más importante que la humanidad. ¿Por qué estas dos ideas son cristianas? Pues porque la dignidad excelsa del hombre le viene dada por su condición de hijo redimido de Dios. ¿Significa todo esto que un católico puede votar en conciencia a Esperanza Aguirre? En mi opinión no. Antes debe aclarar más su postura en defensa de la vida. Desde luego, su partido hace tiempo que lo aclaró: el PP es abortista y abortista duro.
Por cierto, los evangélicos no tienen empacho en dar su apoyo -con esa presencia- a un líder político. ¿Deberíamos hacer lo propio con la jerarquía católica? No tengo respuesta pero un poco más de claridad al hablar de las propuestas políticas no estaría de más, por parte de la jerarquía. Creo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com